Los recientes atentados en EEUU buscarían «crear caos antes de la investidura de Trump»

El FBI tiene un historial de mentiras que le resta credibilidad a sus versiones sobre los dos incidentes violentos que sacudieron a Estados Unidos en Año Nuevo, tanto el de Nueva Orleans como el de Las Vegas, dijo a Sputnik el exanalista de la CIA, Larry Johnson.

El 1 de enero, dos hechos trágicos ocurrieron. Primero, un exsargento del Ejército estadounidense atropelló a una multitud en el centro histórico de Nueva Orleans. Cuando se bajó del vehículo, el hombre empezó a disparar contra los policías, mató a dos y seguidamente cayó abaleado. En total se registraron 35 muertos y decenas de heridos.

Según el FBI, el atacante fue identificado como Shamsud Din Bahar Jabbar, de 42 años, ciudadano estadounidense. El hombre llevaba símbolos del grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia).

La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el incidente como un «acto terrorista» y agregó que mantiene contacto directo con la Casa Blanca para atender el caso.

El mismo día, una persona falleció y otras siete resultaron heridas al incendiarse una camioneta eléctrica Tesla Cybertruck cerca de un hotel del presidente electo de EEUU, Donald Trump, en Las Vegas.

Al respecto, el subdirector adjunto del FBI, Christopher Raia, dijo que no hay conexiones entre ambos hechos y aseguró que Shamsud-Din Jabbar actuó como un «lobo solitario».

Sputnik pidió su opinión al exanalista de la CIA, Larry Johnson, quien observó que, ahora, «el FBI está tratando de presentar esto como lo que ellos llaman un ‘lobo solitario’ que actúa por sí solo».

«Comencemos con el hecho de que las noticias iniciales presentaron esto como una señal más de la falta de control sobre la inmigración en Estados Unidos. Esto no tenía nada que ver con los inmigrantes ilegales. Ambos eran ciudadanos estadounidenses», enfatizó Johnson, y agregó que los dos también estaban afiliados al Ejército.

«Es una amenaza interna», dijo el analista, calificando los informes de que el atacante de Nueva Orleans estaba afiliado a ISIS* como «curiosos e irónicos», dada la costumbre del Gobierno de Estados Unidos de etiquetar a las personas como terroristas y, luego, trabajar con ellos, ya sea en Siria hoy o Afganistán desde la década de 1980.

El segundo problema es, según él, la total falta de credibilidad del FBI, resaltada por el Russiagate.

«El FBI dijo que, si bien no hay evidencia de que [el atacante de Nueva Orleans] estuviera trabajando con nadie más, debo ser honesto: no confío en el FBI. El FBI tiene un historial de mentiras, mentiras absolutas e inventos. Ellos inventaron todo el asunto Russiagate«, recordó Johnson, citando la afirmación desacreditada que fue ideada por la campaña de Clinton en 2016 y retomada por el FBI ese mismo año, sobre la supuesta «colusión» de Donald Trump con Rusia.

«No puedo descartar la posibilidad de que este individuo estuviera actuando como parte de un esfuerzo más amplio para crear caos e inestabilidad en Estados Unidos antes de la investidura de Donald Trump, para evitar que [el republicano] tome posesión. Porque Trump es visto como una amenaza existencial potencial para organizaciones como el FBI, la CIA y el Departamento de Justicia», dijo el exanalista de inteligencia.

(Sputnik)


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