(AFP) Las exportaciones de China crecieron en junio un 8,6% interanual pero las importaciones cayeron inesperadamente un 2,3%, según los datos oficiales publicados el viernes por el departamento de aduanas.
Estas cifras demuestran que la segunda economía mundial está registrando una recuperación frágil y desigual.
Estos últimos datos llegan antes de una importante reunión política centrada en la recuperación económica que se celebrará en Pekín a partir del lunes.
Ese día el gigante asiático publicará también sus resultados de crecimiento para el segundo trimestre.
Las exportaciones han sido históricamente un importante motor económico en China y tienen un impacto directo en el empleo en miles de empresas.
La cifra de junio es el tercer incremento mensual consecutivo. Es superior a la de mayo (+7,6%) y a las previsiones de los analistas que preveían +8%.
“Las exportaciones deberían mantenerse fuertes en los próximos meses gracias a la sólida demanda exterior y a la gran competitividad de los productos chinos”, afirman en una nota los economistas del banco de inversión Goldman Sachs.
Pero advierten de que existe un riesgo para 2025 y 2026 si el expresidente estadounidense Donald Trump regresa al poder.
Por otra parte, las importaciones cayeron inesperadamente en junio (-2,3% interanual), señal de la fragilidad de la demanda interna.
Los analistas encuestados por Bloomberg esperaban una aceleración (+2,5%), tras una subida de 1,8% en mayo.
Las cifras comerciales “reflejan la situación económica de China, con una débil demanda interna pero una fuerte capacidad de producción que depende de las exportaciones”, señaló el analista Zhiwei Zhang, de Pinpoint Asset Management.
La segunda economía mundial experimenta una lenta recuperación poscovid, lastrada por una crisis de deuda en el sector inmobiliario, un débil consumo y las tensiones geopolíticas internacionales.