Desmantelamiento del aparato electoral por Milei ponen en duda comicios argentinos de 2025

Se distancia el mandatario de partidos que lo llevaron al gobierno

Buenos Aires.- A días de terminar el año, la situación en el país es caótica ante el agravamiento de las diferencias internas entre los integrantes del gobierno de Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel y con su partido –aún en formación–, el ultraderechista La Libertad Avanza (LLA) y además con el ex presidente Mauricio Macri, de Propuesta Republicana(PRO), a quien el mandatario advirtió que podrían no ir juntos en las próximas elecciones legislativas de 2025.

Además, la celebración de los comicios legislativos está en duda porque los jueces electorales advierten sobre la falta de organización y el desmantelamiento de las instituciones del Estado encargadas de dicho proceso, cuyas consecuencias incidirán, para algunos analistas, de manera catastrófica sobre la población y la soberanía nacional.

En un adelanto de una entrevista de la revista estadunidense Forbes Argentina, Milei habló directamente de la estrategia para las elecciones de 2025, en las que intenta reunir una fuerza propia en el Congreso con o sin PRO y sobre una posible negociación con Macri, que fue clave para ganar la segunda vuelta en 2023 que lo llevó al gobierno, respondió: No hago ese cálculo. Me niego rotundamente. Eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos en todo o vamos separados. Trampas al electorado, no. Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado. Del otro lado no me interesa porque yo no estoy.

En tanto, los jueces comiciales advirtieron: “estamos en alerta total (…) Lo que hay es desconcierto (…) esto termina con funcionarios presos”, refiriéndose a la situación de las votaciones de 2025, como señala el analista Raúl Kollman de Página/12 , y añade que los magistrados afirman, por ejemplo, que no se sabe quién va a imprimir los padrones.

Lo hacía la Casa de la Moneda, pero en el cierre ordenado por Milei se vendió la imprenta. Está claro que en China no se pueden imprimir, añadió. Además sostiene que todo el operativo de entrega y repliegue de las urnas lo hace el Correo Argentino, que cerró 800 sucursales y despidió a 5 mil empleados. El Correo ha notificado que lo puede hace si subcontrata a privados, que nunca hicieron la operación y nadie sabe cómo la harán.

Kollman analiza que el Correo pide cifras descomunales para hacerse cargo, y que los militares que estaban al frente del comando electoral (la seguridad del proceso democrático) concurrieron la semana pasada a despedirse: dejaron sus cargos y el rumor es que se van porque no quieren comprometerse con un operativo improvisado.

Hay otra serie de situaciones a cumplir que no están previstas en un gobierno cuyos principales integrantes no tienen capacitación alguna para ejercer sus cargos. Ni siquiera se sabe aún si habrá elecciones primarias abiertas, obligatorias (conocidas por sus siglas PASO) ni cómo se harán los procesos combinados entre cada provincia y el Estado nacional.

Cuando los jueces hablan de que funcionarios van a terminar presos es que auguran que habrá licitaciones truchas (falsas) sin tiempos para presentar ofertas y con adjudicaciones que terminarán ante la justicia penal. Escribió Kollman: El sistema electoral argentino permitió ganar a todas las oposiciones y no existió nunca un análisis serio sobre los resultados. Esos antecedentes democráticos están ahora en riesgo.

El mundo rosa desde la Casa Rosada

A esto se agregan las denuncias sobre las cifras falsas que utiliza el presidente para presentar un cuadro de situación inexistente en el país, donde todo está mejor que nunca en la historia argentina, mientras en las calles de esta capital y otros lugares del país, miles de personas están comiendo de los contenedores de la basura y se espera una Navidad con ollas populares.

En tanto, las encuestas más importantes indican que la pobreza, disminuida, como dice el presidente, abarca a 73 por ciento de la población, señalaron organismos internacionales, y es una cifra similar a la que originó la gran crisis en diciembre de 2001.

También el clima se agita con los informes apócrifos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien incluso recurre a presentar videos de burda manufactura, como uno reciente en el que se mostraba a cuatro personas, unas vestidas de negro y otras de blanco encapuchadas y con la boca cubierta que amenazaban con matar a civiles en Buenos Aires por la política antinarco, que la ministra de Seguridad impone en Rosario, provincia de Santa Fe.

Lo peligroso de las andanzas de Bullrich es que está tratando de llevar a tribunales cualquier acción, incluyendo las protestas o la resistencia de los mapuches a dejar sus tierras, de las que los están desalojando. Ya lo ha hecho a personas detenidas en manifestaciones pacíficas.

Bullrich fue denunciada por el asesinato de un trabajador en Orán, provincia de Salta, durante la represión de los días recientes contra pobladores desarmados, atacados por la Gendarmería que está bajo su mandato, tratando de inculpar a las víctimas en causas de narcotráfico. El pueblo de Orán reclama justicia.

Por otra parte, a pedido de Bullrich, el gobierno amplió el decreto reciente donde las fuerzas militares intervendrán en los conflictos internos y en operaciones conjuntas, antiterroristas, antinarcotráfico, lo que podrán hacer por pedido de la ministra y se le otorgó al estado mayor conjunto una inusitada capacidad de operación, la cual faculta al Sistema de Defensa Nacional para actuar en áreas relacionadas con Internet, el espectro electromagnético y el espacio exterior. Se refiere, asimismo, a la cooperación entre los organismos militares argentinos y de otros países.

Stella Calloni, corresponsal La Jornada