NUEVA YORK, 30 ago (Reuters) – El miércoles todo transcurrió como de costumbre en el Abierto de Estados Unidos, con Novak Djokovic e Iga Swiatek avanzando con confianza hacia la tercera ronda, pero el día terminó con una racha tardía de sorpresas en las que Casper Ruud y Petra Kvitova fueron eliminados. fuera del torneo.
Hubo muchos aplausos en el extenso Centro Nacional de Tenis Billie Jean King durante todo el día, con Coco Gauff, Taylor Fritz y Frances Tiafoe avanzando, mientras las esperanzas de un ganador local seguían creciendo.
Pero aunque los resultados siguieron el libro de forma durante gran parte del día en el último Grand Slam del año, surgieron sobresaltos cuando se puso el sol.
La mayor sorpresa la dio Zhang Zhizhen, quien sorprendió al subcampeón del año pasado y número cinco del mundo, Ruud, por 6-4, 5-7, 6-2, 0-6, 6-2 y se convirtió en el primer chino en vencer a un jugador entre los cinco primeros desde la introducción del ranking ATP en 1973.
Casi al mismo tiempo, Caroline Wozniacki conseguía la mayor victoria de su remontada: una victoria por 7-5, 7-6(5) sobre la cabeza de serie número 11, Kvitova.
Anteriormente, el joven suizo Dominic Stricker sorprendió al vencer por 7-5, 6-7(2), 6-7(5), 7-6(6), 6-3 al griego, séptimo favorito, Stefanos Tsitsipas, para conseguir su primer top- 10 victorias.
A Djokovic se le impidió jugar en el Abierto de Estados Unidos del año pasado debido a que no estaba vacunado contra el COVID-19, pero se vio como en casa en la cancha del estadio Arthur Ashe.
Nueve veces finalista en Flushing Meadows, el serbio se mostró en una forma despiadada mientras lograba una segunda victoria consecutiva, desbancando al español Bernabé Zapata Miralles por 6-4, 6-1 y 6-1.
Djokovic sigue en camino a un cuarto título del Abierto de Estados Unidos que lo igualaría al récord de Margaret Court de 24 Grand Slams.
‘TAN EMOCIONADO’
Swiatek también ha impresionado, pero la campeona defensora tuvo que trabajar para lograr una victoria por 6-3 y 6-4 sobre la bujía australiana Daria Saville, quien está luchando para volver a estar en forma después de una lesión que ha hecho que su clasificación caiga al puesto 322.
Wozniacki, dos veces finalista en Flushing Meadows, regresó al escenario que tantas veces ha adornado contra un enemigo familiar frente a una multitud que lo adora bajo las luces del estadio Arthur Ashe.
Tras retirarse en 2020 para formar una familia y jugar apenas su tercer evento desde su regreso, Wozniacki retrocedió el tiempo para salir victorioso en la batalla de campeones de Grand Slam de 33 años.
La última vez que Wozniacki venció a una jugadora entre las 20 mejores del ranking fue en las Finales de la WTA de 2018, cuando derrotó a la entonces número cinco del mundo, Kvitova, y el encuentro número 15 de su carrera terminó con el mismo resultado.
«Estoy muy emocionado de tener la oportunidad de jugar en el estadio Arthur Ashe», dijo Wozniacki. «Hace tres años, si me hubieran preguntado, no pensé que volvería a jugar en una de esas canchas en el U.S. Open, especialmente en una sesión nocturna.
«Se siente increíble estar ahí afuera y ganar un partido como ese».
Gauff, sexta cabeza de serie, calentó a la afición local cuando la adolescente venció a Mirra Andreeva por 6-3 y 6-3, antes de entregar el testigo a los estadounidenses.
Han pasado 20 años y 78 Grand Slams desde que Andy Roddick ganó el Abierto de Estados Unidos en 2003 y las esperanzas de que un estadounidense ponga fin a esa sequía han recaído en gran medida sobre los hombros de Tiafoe y Fritz.
Tiafoe no se achicó bajo los focos de la noche, el décimo favorito derrotó al austriaco Sebastian Ofner por 6-3, 6-1 y 6-4, antes de que el noveno favorito Fritz superara al peruano Juan Pablo Varillas por 6-1, 6-2 y 6-2.
A ellos se unió en la siguiente ronda Tommy Paul, pero solo después de que el cabeza de serie 14 se recuperara de dos sets para superar al ruso Roman Safiullin 3-6, 2-6, 6-2, 6-4, 6-3.
Otro estadounidense, Ben Shelton, también llegó a la tercera ronda cuando Dominic Thiem se retiró por una enfermedad no revelada.
Thiem abandonó la cancha después de perder el tie-break del primer set, pero cuando el austriaco regresó se dobló en la red y comenzó a tener arcadas, llamó al médico y perdió el partido.