El líder norcoreano pide a Washington que en sus decisiones tome en cuenta el exitoso lanzamiento del lunes de un ICBM con capacidad de llegar a todo EE.UU.
Según ha publicado este martes la agencia estatal KCNA, el máximo dirigente de Corea del Norte, Kim Jon-Un, ha dicho que el lanzamiento del misil balístico intercontinental (ICBM) envía una “señal clara a las fuerzas hostiles” y muestra “claramente a los enemigos la abrumadora voluntad de reacción y la incomparable fortaleza de las fuerzas estratégicas nucleares” norcoreanas.
Kim ha asegurado que el lanzamiento del Hwasong-18, el misil más grande del arsenal norcoreano, evidencia las opciones con que cuenta Corea del Norte en caso de que Estados Unidos “tomara una decisión equivocada en su contra”.
“La maniobra exitosa es una demostración práctica de la actual condición y confiabilidad de las formidables capacidades de ataque y disuasión de guerra nuclear en manos de las fuerzas armadas” de Corea del Norte, ha puesto de relieve Kim, citado por KCNA.
El dignatario ha señalado que la exitosa prueba del ICBM Hwasong-18, con un vuelo confirmado de poco más de 1000 km, “pone en marcha nuevas tareas importantes para el desarrollo de las fuerzas nucleares estratégicas” de Corea del Norte.
El lanzamiento del ICBM se produjo horas después del disparo de otro misil balístico de corto alcance por parte de Pyongyang. Se trata del vigesimoséptimo misil disparado por el Norte en lo que va de año, de los cuales cinco eran misiles balísticos intercontinentales.
Pyongyang realiza estos lanzamientos, argumentando que son parte de su preparación ante los actos provocativos de Estados Unidos y Corea del Sur, como la ejecución de ejercicios militares conjuntos cerca o en la península. (Agencias)
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