La carrera entre Estados Unidos y China por la conquista de la Luna está cada vez más reñida y los próximos dos años serán cruciales para saber quién gana la partida, aseveró Bill Nelson, administrador de la NASA.
Citado por el medio estadounidense Politico, el integrante de la NASA señaló que Pekín podría establecer un punto de apoyo y tratar de dominar los lugares más ricos en recursos en la superficie lunar y así dejar fuera de la batalla a EEUU.
Al respecto, el también exsenador por Florida señaló que no hay discusión de que Estados Unidos y China están en una carrera espacial y advirtió que es mejor mantenerse en alerta para que el gigante asiático no llegue a conquistar territorio lunar.
«Es mejor que tengamos cuidado de que no lleguen a un lugar de la Luna con el pretexto de una investigación científica. Y no podríamos descartar la posibilidad de que digan: ‘manténganse alejados, estamos aquí, este es nuestro territorio'», dijo Nelson.
Apenas el pasado 12 de diciembre, la aeronave no tripulada Orión regresó a la Tierra tras casi 26 días rodeando la Luna, con lo cual concluye de manera exitosa la misión Artemis I de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos.
Orión recorrió más de 2 millones de kilómetros alrededor de la Luna para, posteriormente, regresar a la Tierra. Se trató del viaje espacial más largo sin necesidad de conectar la aeronave a una estación espacial.
Esta misión, apunta Politico, es el primer gran paso de la NASA rumbo a llevar astronautas a la Luna. Además, fue crucial para que el Congreso de EEUU aprobara el presupuesto destinado para la agencia espacial este 2023.
Por su lado, el pasado mes de diciembre, el gobierno de China expuso su visión para iniciativas más ambiciosas, como la construcción de infraestructura en el espacio y la creación de un sistema de gobernanza espacial.
«Cualquier retraso o percance significativo en el programa de EEUU, que cuenta con una serie de nuevos sistemas y equipos que aún están en desarrollo, podría correr el riesgo de quedarse atrás de los chinos. Y la línea de tiempo de alunizaje de la NASA ya se ha retrasado un año desde la administración Trump», apunta el medio.
En noviembre pasado, el país asiático informó que había completado la investigación tecnológica clave y la validación del proyecto de exploración lunar tripulada, formando un plan de implementación de alunizaje con «características chinas».
Así lo anunció Ji Qiming, asistente del director de la Agencia Espacial Tripulada de China, en una conferencia de prensa previa al lanzamiento de la misión espacial tripulada Shenzhou-15.
El sorprendente avance de China en la materia también preocupa al Ejército de EEUU.
«Es muy posible que puedan alcanzarnos y superarnos», dijo la teniente general de la Fuerza Espacial Nina Armagno el mes pasado, durante una visita a Australia, justo cuando China lanzó su décima tripulación a su estación espacial de Shenzhou. «El progreso que han logrado ha sido sorprendente, asombrosamente rápido», agregó.
Un informe reciente del Pentágono al Congreso destacó una serie de avances recientes para el programa espacial chino e hizo énfasis en la capacidad pionera de China no solo para aterrizar en el lado oculto de la Luna, sino también para establecer una red de comunicaciones utilizando un satélite que se lanzó el año anterior entre la Tierra y la Luna.
Algunos veteranos de la NASA también observan esto con creciente preocupación.
Por ejemplo, Terry Virts, excomandante de la Estación Espacial Internacional y del Transbordador Espacial y coronel retirado de la Fuerza Aérea, sostuvo que la competencia tiene componentes políticos y de seguridad.
«En un nivel, es una competencia política para mostrar qué sistema funciona mejor», dijo en una entrevista. «Lo que realmente quieren es respeto como el mejor país del mundo. Quieren ser el poder dominante en la Tierra, por lo que ir a la Luna es una forma de demostrar que su sistema funciona», sentenció.
Además, Virts agregó que existe la posibilidad de que China instale infraestructura lunar, lo que Pekín ha desmentido.
«Algunos funcionarios estadounidenses han hablado de manera irresponsable para tergiversar los esfuerzos espaciales normales y legítimos de China», dijo en un comunicado Liu Pengyu, portavoz de la Embajada china en Washington.
«El espacio exterior no es un campo de lucha libre. La exploración y el uso pacífico del espacio ultraterrestre es un esfuerzo común de la humanidad y debe beneficiar a todos. China siempre aboga por el uso pacífico del espacio ultraterrestre, se opone a la militarización y la carrera armamentista en el espacio ultraterrestre y trabaja activamente para construir una comunidad de destino de la humanidad en el dominio espacial», agregó.
Para Estados Unidos, señala Bill Nelson, la meta es volar Artemis II para finales de 2024 y en 2025 llevar astronautas al espacio. «Todo eso va a depender de dos cosas», dijo Nelson. «Los trajes espaciales, ¿están listos? ¿Y SpaceX está listo? Y me hago la pregunta todos los días: ¿Cómo va el progreso de SpaceX? Y todos nuestros gerentes me dicen que están alcanzando todos sus hitos».
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