…un canto de gracias, virtudes y engrandecimiento de la naturaleza (animal y vegetal)
Federico Sánchez (FS Fedor)
El Haiku–俳句– es una forma de poesía tradicional japonesa, un poema breve, formado por tres versos.
Cada verso tiene 5, 7 y 5 sílabas, respectivamente. Pero puede variar esta extensión.
La poética del Haiku, o sea su objetivo, su filosofía estética y significativa, está basada en el asombro que produce en el poeta la contemplación de la naturaleza, y por extensión la posible “impresión” que pueda causar en el lector, ante la salida inesperada, en términos li terarios y de contenido, que ofrece el poeta.
Su verso final, que puede ser de 5 silabas o de 7, debe crear en el lector “un golpe de efecto”; esto es, un arrobo, una sorpresa. Que quede denodado sentimentalmente.
De los tres versos, el final necesariamente no tiene que ser una continuidad del verso o los versos anteriores, pero debe tener una conexión significativa; una lógica que lo unifique. Un sentido, aún sin un razonamiento aparente…
El Haiku es la vía de los sentidos. Va hacia los sentidos:
- un asombro auditivo,
- una admiración visual,
- un contacto táctil,
- una atracción olfativa,
- un sentir gustativo…
El tópico o tema tiene que ver con la naturaleza y sus componentes fáunicos y florales.
Actualmente hay poetas de Haiku que prescinden completamente del metro de diecisiete sílabas en los tres versos, o sea 5, 7, 5, y escriben poemas sin metro (cantidad de sílabas) alguno. Y sin embargo, son considerados Haiku.
Entre sus versos puede haber contradicciones conceptuale s para crear un tercer sentido inusitado.
Los haikus sobre los lugares de la naturaleza pueden estar estilizados,
o sea, “fantaseados”, deformados.
El Haijin, o sea, el poeta, sólo escribe para su agrado (muy personal). Si el lector quiere acompañarlo en esa aventura interior, en ese agrado íntimo, bienvenido sea…
Veamos algunas orientaciones, explicadas por los poetas y críticos literarios japoneses:
- Lo grande puede ser pequeño si está lejos y lo pequeño puede ser grande si está cerca.
- En su objetivo, los haikus se ocupan de la naturaleza, no de asuntos humanos.
- Necesariamente los haikus no tienen que ser soluciones, proposiciones lógicas; tampoco su razonamiento tiene que aflorar a la superficie.
- Los conceptos deben explicarse por sí solos, con palabras tensas, sin añadir nada inútil.
- Los versos están basados en la realidad: la flora y la fauna, aunque sus conceptos sean estilizados, distorsionados o exagerados…
Ahora me presento como poeta Haijin, con ejemplos de mi poemario Haiku, titulado:
Tiembla otoño su quietud (de lluvias tenues e inclemencia…)
100 poemas haikus (Primera parte 1-25 haikos).
1-
Tiembla la quietud. La naturaleza se oye. Cae la montaña.
2-
El arco iris se expande, derrama sus colores.
Sola, la noche negra.
3-
Cae la palmera,
el poema se arruina. El Haijin llora.
4-
Reptil huyendo. Rastrillado el camino. Rara la noche.
5-
De ruina en ruina, lenta anda la selva.
Un sol triste.
6-
Se prohíbe andar entre ramos y flores. Azucenas blancas.
7-
Noche bramante:
huyen los búhos sin luz. El lobo aúlla.
8-
Leve luz de luna; entre rayo y rayo
aves huyen a la oscuridad.
9-
Crujiendo con ansias,
juncos reverdecidos agradecen. La lluvia cae.
10-
En la hojarasca
la golondrina espera. El verano ondea.
11-
Montañas escupen; fríos inviernos de luz.
Chimeneas encendidas.
12-
Gaviotas planean;
ruge el violento viento. Cae el pichón.
13-
Un pichón valiente;
le renacen alas batientes. Se sonroja el viento.
14-
Cucurucú leve; cantó sólido el gallo. Amaneció temprano.
15-
El pescador iluso,
qué tan bien le habrá ido, hoy que llueve tanto.
16-
Corrientes de aguas. Peces a la deriva.
El pelícano sonríe.
17-
El crisantemo se abre; pétalos de color caen. Un río repleto de luz.
18-
Negros sus ojos,
el colibrí se deslumbra. La flor del sol.
19-
Un silbido, el ave.
Ramas baten su plumaje. Un pozo se atraganta.
20-
Una luz intermitente.
La sombra que se asombra. Luciérnagas volanderas.
21-
El jengibre arde;
caliente la madrugada. El león se embebe.
22-
Sobre el tejado,
hojas secas y calientes. Brilla el eterno sol.
23-
El gato resbaló.
Gris oscuro el dolor. Siete vidas no son nada.
24-
Alta la luna.
Abajo, el sol calcinante.
Espejo dudoso.
25-
A flor de labios,
los picos de aves esperan. El gusano gruñe.
El autor es periodista, publicista, cineasta, catedrático, escritor (poeta, narrador, dramaturgo, ensayista).
E-Mail: anthoniofederico9@gmail.com. Face Book.
Wasap: 809- 353-7870.
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