El tiempo se acaba. Y muchos de nosotros hemos cometido errores antes. Quizás no hicieron algo, no dijeron nada. Por eso se volvió interesante comprender de qué cosas se arrepienten muchas personas en la vejez. Está claro que no todo el mundo se arrepiente de lo mismo, así que hablemos de cosas en común.
Lo primero es el trabajo. Después de todo, podríamos haber dejado tal o cual trabajo, pero nos aferramos a la estabilidad. Pensamos que sería mejor a continuación. Tenían miedo de todo lo nuevo y los cambios. Como resultado, pasamos demasiado tiempo en un lugar de trabajo u otro. Mucha gente se arrepiente de esto.
Después de todo, podrías intentar encontrar un trabajo que te guste. Podrías encontrar algo similar, pero con un mejor equipo o jefe. Hay muchas opciones y cada uno se arrepiente de la suya. Pero la esencia es la misma. Muchas personas se arrepienten de pasar tantos años trabajando en un lugar que no les gusta.
Relaciones familiares. Aquí los padres suelen sentir lástima, pero las madres también. Por ejemplo, un niño tiene un evento importante. Primero de septiembre o algún tipo de actuación. Los padres no vinieron. Abofeteado en el trabajo o algo más. Incluso cuando pasan diez años, los padres ya se arrepienten. Especialmente cuando llega la vejez.
Ya no hay oportunidad de ir a apoyar a los niños, no hay oportunidad de comunicarse con ellos, etc. Ya tienen muchos años. Y deberías estar contento con lo que tienes. Si se ha mantenido una buena relación, en realidad es fantástico. Pero, de una forma u otra, muchas personas mayores lamentan no haber prestado suficiente atención a sus hijos cuando la necesitaban.
Además, otra cosa importante de la que muchas personas se arrepienten en la vejez es su propio sueño. Después de todo, desde pequeños tenemos un sueño. Alguien quiere convertirse en artista, alguien quiere visitar el mar y alguien quiere construir su propia casa. Pero vienen los problemas de la vida adulta, problemas en la familia, en el trabajo. Y ya la caza es sólo de paz y estabilidad.
Ya no tengo fuerzas para perseguir mi sueño. Y parece correcto. Pero cuando llega la vejez, es mucho más difícil alcanzar tu sueño. Y luego llega la comprensión de que el momento ha pasado, el sueño sigue siendo un sueño. Mucha gente se arrepiente de esto. Esta es mi opinión.
Descubre más desde Notiultimas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.