Expertos en ruido del Instituto del Cáncer de Copenhague en Dinamarca, el Instituto de Salud Pública Tropical de Suiza, la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Filadelfia en Pensilvania y el Departamento de Cardiología del Centro Médico Universitario de Mainz en Alemania, han vinculado el ruido del tráfico con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
La enfermedad cardiovascular es un conjunto de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos, según la Organización Mundial de la Salud. La enfermedad cerebrovascular es un grupo de condiciones que afectan el flujo sanguíneo al cerebro, como el accidente cerebrovascular, la hemorragia cerebral, el aneurisma cerebral y la enfermedad de las arterias carótidas, explicó la Clínica Cleveland. Los investigadores del estudio señalaron que el ruido del tráfico debería considerarse como un riesgo real para ambas condiciones.
Sus hallazgos fueron publicados la semana pasada en la revista Circulation Research de la American Heart Association.
«Con un mayor porcentaje de la población expuesta al dañino ruido del tráfico incluso después de que haya terminado la pandemia de COVID, los esfuerzos de control del ruido y las leyes de reducción del ruido son de gran importancia para la salud pública futura», dijo el autor principal del estudio, el Prof. Dr. Thomas Münzel, Profesor Senior en el Centro Médico Universitario de Mainz, en un comunicado de prensa.