Una estudiante universitaria fue sentenciada a un año de prisión por los Emiratos Árabes Unidos después de que la joven tocara a una oficial de aduanas del aeropuerto durante una conexión de vuelo en Dubái en un viaje de verano.
Elizabeth Polanco de los Santos, de 21 años y estudiante de Lehman College en El Bronx, recibió sentencia el lunes después de pasar casi tres meses atrapa en Dubái con una prohibición de viajar en su contra, según el grupo de defensa Detenidos en Dubái.
La joven es acusada de «agredir e insultar» a la agente, según recoge el New York Post.
«Elizabeth solo tenía la intención de transitar por Dubái durante seis horas, pero ha estado allí durante meses y ha perdido 50,000 dólares en gastos y costos de abogado», dijo la fundadora del grupo, Radha Stirling.
«Además de ser humillada y traumatizada por el personal del aeropuerto, Elizabeth ha sufrido meses de verse obligada a quedarse en un país caro, pagar abogados caros y perder sus estudios universitarios», manifestó Stirling.
Inicio de la pesadilla
La terrible esperanza de la joven inició el pasado 14 de julio, cuando ella y una amiga regresaban a su casa en Nueva York después de pasar unas vacaciones en Estambul, Turquía.
La programación del viaje de retorno incluía una escala en París, pero las dos jóvenes cambiaron el vuelo para hacer la conexión a través de Dubái, con el objetivo d poder ver la famosa ciudad durante la espera de 10 horas.
«Pensábamos que sería una ciudad más moderna y futurista, pero estábamos completamente equivocados», expresó la chica, según el grupo Detenidos en Dubái.
Mientras, Polanco pasaba por la seguridad, el personal del aeropuerto de Dubái solicitó que la chica se quitara un compresor de cintura (faja) que debía usar después de una cirugía reciente.
Las integrantes del personal femenino la llevaron a una cabina privada y la ayudaron a quitarse la faja, pero la madre de la joven asegura que fueron bruscas y lastimaron las cirugías de su hija en el proceso.
La mujer indicó que el grupo, que se comunicaba en árabe entre ellas, también se burló de su hija, y cuando la chica pidió ayuda para volver a ponerse la prenda, se la negaron.
«Me sentía incómoda y asustada. Me sentí realmente volada», fue la descripción de la joven de 21 años para ese momento.
La faja es una prenda con «muchos, muchos pasadores y es necesario estirar los bordes y unir pasadores pequeños y delgados cerca del cuerpo, explicó. En un momento desesperado, la joven se inclinó para pasar a un guardia de seguridad que bloqueaba el paso y llamar a su amiga para que la ayudara.
«Lo toqué suavemente el brazo para guiarla fuera del camino y luego comencé a llorar desesperadamente a mi amiga pidiendo ayuda», le dijo la chica al grupo detenidos en Dubái.
Luego Polanco fue detenida por «tocar a la oficial de aduanas» y llevada a una habitación durante horas, mientras las oficiales presentaban una denuncia en su contra. Se le prohibió la salida hasta que firmó un formulario escrito en árabe.
Más tarde cuando salió dispuesta a tomar su vuelo hacia Nueva York, la chica fue informada de la prohibición de viajar presentada en su contra y se vio obligada a quedarse en el país hasta que se leyeran los cargos en su contra en los tribunales.
Tras alojarse por semanas en hoteles de Dubái, un juez le permitió pagar una suma que ascendía a 2,700 dólares estadounidenses y continuar hacia su destino, sin embargo, los funcionarios de aduanas apelaron su fallo y finalmente la chica recibió sentencia de un año de prisión el lunes.
«Esta simplemente no es la forma de tratar a los visitantes. Es indignante«, expresó la fundadora de detenidos en Dubái.
El Departamento de Estado de EE.UU. dijo a un medio estadounidense que están «conscientes de la detención de un ciudadano estadounidense en Dubái.
Un tipo de corrupción
En un caso similar, Tierra Young Allen, de 29 años, regresó en agosto a su casa en Houston después de pasar meses atrapada en Dubái por gritarle a un empleado de alquiler de autos. Tuvo que pagar 1,300 dólares para que levantaran la prohibición de viaje.
«Los turistas llevan mucho tiempo siendo explotados por los lugareños que buscan castigarlos y extorsionarlos como una forma secundaria de ingresos», explico Rhada Stirling.
La directora ejecutiva del programa Detenidos en Dubái recomiendo al gobierno de Dubái parar este tipo de corrupción, eliminando la posibilidad de que los funcionarios gubernamentales acepten acuerdos extrajudiciales por denuncias penales.
La próxima audiencia de Polanco es el 23 de octubre, pero se le ha informado que independientemente del resultado, la fiscalía puede apelar una vez más y obligarla a permanecer en Dubái hasta el final.
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