Por Aquiles Julián
Presidente del Centro PEN RD Internacional
Ejercemos un oficio desvalorizado por una sociedad en que predomina el analfabetismo funcional instituido casi oficialmente. Impera en nuestras universidades, que titulan todos los años miles de nuevos analfabetos funcionales, muchos de los cuales se gradúan sin nunca haber leído un libro ni en defensa propia.
Es patente en el propio Estado y sus orondos poderes, en los que analfabetos funcionales abundan a todos los niveles y en todos los poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. No hay documento que no exhiba faltas garrafales ni oficialías donde no se escriban nombres y apellidos con pésima ortografía.
Aunque somos un país donde los poetas se dan como la verdolaga y salen del closet en las más variadas circunstancias, tenemos escritores en todas las áreas, incluyendo los que incursionan en los más variados tópicos, desde libros sobre deportes a libros de historia (tenemos una magnífica Feria del Libro de Historia, montada año tras año por el Archivo General de la Nación), desde la culinaria hasta el folklor, el ensayo político o las biografías.
Hace poco, en el más reciente coloquio semanal del Centro PEN RD por ZOOM la bibliógrafa Greivis Asencio, encargada de las agencias internacionales de registro de publicaciones ISBN y ISSN que otorgan el código a libros y folletos, por un lado y revistas, boletines y periódicos, por otro lado, compartió en ese encuentro que República Dominicana lidera en publicaciones la región del Caribe.
Somos el país de la región que más libros publica, pese a que en nuestro país la población es mayoritariamente analfabeta funcional y no lee ni en defensa propia, no existen librerías ni un circuito de circulación de libros, no hay editoriales y los autores tienen que no solo financiar sus publicaciones, sino también distribuirlas y comercializarlas.
Eso habla de lo empecinados que somos los escritores dominicanos. De nuestra pasión y obcecación.
Celebro eso. Lo aplaudo.
Y puedo decir que me siento orgulloso de ello.
Vamos a contracorriente. Nos peleamos con la realidad y hacemos lo que sentimos que hay que hacer, pese a todo, sobre todo.
Contra toda lógica. Contra todo buen juicio. A la brava.
No nos vamos a rendir. Tampoco nos vamos a dejar vencer. Somos irrazonables en el sentido en que lo describió George Bernard Shaw: “El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable”.
Tres logros que merecen resaltarse
En el proceso, esa persistencia rinde frutos y los escritores dominicanos cosechan resultados.
Hay muchos, pero destacaré ahora tres de ellos.
El reconocimiento en la FIL Guadalajara a María Palitachi.
Los cuatro premios, incluyendo el segundo lugar, en un concurso internacional de poesía y narrativa, que obtuvieron varias escritoras, empezando por Solangel Román, quien se alzó con el segundo puesto en poesía.
El hecho, digno de celebrar, de que el libro de Evelyn Ramos El país de los dulces, estuviera entre los más vendidos en Cuesta Centro del Libro.
Son tres logros que no quiero dejar pasar sin reseñarlos. Y junto a ellos, otros logros también destacables.
Como veremos, no son los únicos. Son los últimos alcanzados y, de seguro, no serán los últimos que se produzcan en este fecundo 2024 para nuestras letras.
Esperamos más.
El doctorado Honoris Causas a María Palitachi
María Farazdel, más conocida como María Palitachi, miembro de la dirección del Centro PEN RD Internacional y quien encabezó la delegación de República Dominicana al histórico 90 Congreso del PEN Internacional en Oxford, Inglaterra, en septiembre del 2024, evento en que fue oficializada la incorporación del Centro PEN RD a la organización mundial de los escritores, es una escritora, editora y activista literaria incansable.
La cita Doctoral Honoris Causa se dio dentro del marco de la FIL de Guadalajara 2024. La avalaron por tres prestigiosas universidades de México: las de MONTERREY, UAOM y UNIPEL. El acto se realizó en el salón Oceanía del hotel Barceló, en Guadalajara.
María Farazdel (Palitachi) es escritora, editora y activista literaria, residente en Estados Unidos.
Tiene una hoja de vida llena de logros: Profesional diplomada en educación Long Island University. MA. Master en educación Bilingüe, Fordham University. Educadora (Subdirectora en una escuela pública de la ciudad de NY) Poeta, conferencista y reportera. Autora de Best Sellers de Amazon. (AWA) Cinco veces galardonada por los libros (Latinos Book Award), Universidad URBE, Miami 2023, reconocimiento literario en el Salón de Escritoras Latinoamericanas.
En Bolivia recibió la condecoración de Embajadora Universal de la Cultura avalada por la UNESCO, 2014. Embajadora cultural internacional de la Academia Norteamericana de la Literatura Moderna International capítulo Nueva York 2019. En Miami Embajadora de Mi Libro Hispano. En el 2019 nombrada Embajadora Internacional en Managua. Poemarios, compiladora de la pentalogía Antologías Voces. Consejo Editorial Nueva York Poetry Review. Traducida a varios idiomas.
Reconocimiento por difundir la literatura latinoamericana, Proclamada por la alcaldía de Nueva Jersey, 2017. Traducida al inglés, francés, italiano, serbio, árabe, portugués y turco. Miembro del PEN Club of America, de la Academia de poetas americanos y de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna. Tiene 15 Libros publicados: My Little Paradise, Entre voces y espacios, De cuerpos y ciudades, Las horas de aquel paisaje, Once puntos de luz, Infraganti, Bitácora del insomnio, Vagón de ida, #@nicaragüita convocada, Espuma rota, Almas que buscan cuerpos, Eyes on the Border y Embroidered Colony of Love, la pentalogía: Voces de América Latina (I-III) 2016. Voces del vino 2017 y Voces del café 2018. Figura en más de 33 antologías.
Añadan ese nuevo lauro a su fecunda carrera como escritora y editora.
El premio de Solángel Román y otras escritoras
Quien me conoce sabe que soy un defensor y promotor de la participación en concursos literarios.
Es inteligente y conveniente participar porque, como AVIS Rent a Car en aquel excelente anuncio de Leo Burnett declaró: “Nos esforzamos más” (aquí la frase estuvo en un jingle, por cierto, que ahora oigo sonar en mi cabeza). Si participamos queremos ganar y puliremos, revisaremos, condensaremos, enriqueceremos nuestro texto.
Además, ganemos o no, el auténtico premio es esa obra que nos queda y siempre podremos enviar a otros concursos.
Por igual, la premiación invita a que seamos leídos. Todos quieren constatar el buen juicio, gusto y criterio de los jurados, porque si los jurados evalúan y juzgan la obra, los lectores al leer la obra juzgamos y evaluamos el tino de los jurados.
Dicho lo anterior, me hizo feliz tanto la participación como los resultados obtenidos por varias escritoras dominicanas, entre ellas dos que son miembros de la dirección del Centro PEN RD: Solángel Román y Evelyn Román.
Solángel, quien también es la presidente de la Liga Hostosiana y miembro del colectivo Mujeres de Roca & Tinta, fue galardonada con el segundo lugar en Poesía.
Evelyn, con una mención en el área de narrativa.
Ellas y otras escritoras dominicanas participaron en el concurso literario de la Red @Némesis de Arte & Poesía Internacional, de Perú – Colombia.
Las creadoras dominicanas que recibieron las distinciones fueron:
Solángel Román, segundo lugar en Poesía.
Ninoska Velásquez, mención de honor en Poesía.
Nubia Marrugo Navarro, tercer lugar en Narrativa.
Evelyn Ramos, mención de honor en Narrativa.
Ellas hicieron lo que a todos los escritores dominicanos nos conviene hacer: salir a competir internacionalmente.
¿Cómo, si no de esa manera, vamos a proyectar nuestras letras allende nuestras fronteras y probar nuestra valía?
Cuatro premios internacionales son un buen motivo para celebrar: a nuestras letras les faltan premios y galardones internacionales.
Bien por ellas.
Tomaron la decisión correcta.
Evelyn Ramos entre las más vendidas en Cuesta
Y ahora otro logro. El libro El país de los dulces de Evelyn Ramos, miembro de nuestra dirección, fue uno de los más vendidos en Cuesta Centro del Libro.
Bueno, aquí me paro y aplaudo de nuevo.
Que un libro circule, que se venda, que los dominicanos lo compren y lean, es uno de esos milagros que siempre nos recuerdan que el optimismo es la mejor opción.
¿Alguien tiene idea de lo que le cuesta a un autor publicar en República Dominicana? Es casi un acto desquiciado.
Carecemos de una industria editorial y más todavía de una red de librerías. Las publicaciones, excepto vía Amazon, no logran salir de la capital. Es más, me atrevo a decir que no salen del Distrito Nacional, porque ni en Santo Domingo Este, ni en Santo Domingo Norte, ni en Santo Domingo Oeste hay librerías.
¡Imagínense entonces el resto del país!
Toca al autor encargarse personalmente de la circulación de su libro. Y el medio ayuda poco.
Evelyn, que, además de la poesía, es una prolífica autora de literatura infantil, publicó su libro El país de los dulces a todo color, en pasta dura y papel satinado.
Esas últimas palabras significan costos mayores.
Ella pensó en su libro, exprimió sus ahorros e impidió que el saboteador interno, esa vocecita que nos impide actuar, la boicoteara.
Empezó a realizar una serie de actividades y presentaciones para compartir su libro e interesar en él. Y ahí están los resultados, está entre los más vendidos en Cuesta Centro del Libro.
¿No es esa una noticia maravillosa?
Un 2024 que hizo historia en nuestra literatura
Hay muchos logros que reseñar en este 2024. Ha sido un gran año para nuestras letras.
El mayor de todos es la incorporación formal del Centro PEN República Dominicana a la organización de escritores más prestigiosa y reconocida a nivel mundial: el PEN Internacional, logro obtenido en el 90 Congreso del PEN en Oxford, Inglaterra.
Por igual, la XXVI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2024 fue no solo un éxito rotundo, sino que consolidó los avances alcanzados en la extraordinaria XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023, en que, por primera vez, se dignificó a editores, escritores, al público, a la literatura y la cultura.
La Semana Internacional de la Poesía fue, igualmente, un rotundo éxito en participación.
Los escritores siguieron publicando sus obras, enriqueciendo nuestra literatura.
Luego de una gestión relevante y de logros con la narradora Emilia Pereyra al frente, la Unión de Escritores Dominicanos eligió una nueva dirección encabezada por el narrador Avelino Stanley.
Juan Carlos Mieses, poeta y narrador de altos méritos, fue nuestro Premio Nacional de Literatura 2024.
Y los Premios Anuales de Literatura del Concurso que patrocina nuestro Ministerio de Cultura fueron más que satisfactorios, reconociendo a autores meritorios y de trayectoria como Sally Rodríguez en Poesía, Frank Disla en Cuento, Efraím Castillo en Novela, César Sánchez Beras en Teatro, Jochy Herrera en Ensayo y Virginia Read en Literatura Infantil y Juvenil.
Arelis Albino y Martín Almengó produjeron la segunda versión de Poesía en los Muros con muestra de más de 40 poetas dominicanos.
Mateo Morrison recibió el reconocimiento nacional por toda una vida dedicada a la promoción de la poesía, a la producción poética y a abrirle espacio a nuevos valores. Yo soy uno de sus muchos deudores.
Taty Hernández coordinó nueva vez el extraordinario Festival de Poesía en la Montaña, en Jarabacoa.
La Feria del Libro de Historia fue todo un éxito este año.
Y la Fundación René del Risco realizó el II Festival de Poesía en el Jardín.
Hubo ferias del libro regionales, una iniciativa que merece destacarse y modestas ferias del libro en planteles educativos, que mantuvieron animada la promoción del libro y la lectura.
Y no menos importante es resaltar que, superando distintos impasses y dificultades imprevistas, el Ministerio de Cultura echó adelante el Programa de Mecenazgo y han comenzado a ejecutarse los proyectos aprobados.
Hay, como dije, mucho que celebrar de lo alcanzado en el 2024. Y mucho por lo que seguir trabajando en el 2025.
Así que felicidades a todos los escritores, esos testarudos Quijotes que, lanza en ristre, embisten una y otra vez contra el analfabetismo funcional que nos arropa
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