El Presidente de Estados Unidos pretende resucitar el enviable, en su tiempo, sistema antimisiles»Guerra de las Galaxias» de Ronald Reagan, con un proyecto que costaría 300.000 millones de dólares. Este país utilizará 650 satélites equipados con láseres que detectarán los misiles.
El presidente lo ha denominado “Cúpula de Hierro para Estados Unidos” en un guiño al sistema de defensa aérea que utiliza Israel. Si el proyecto obtiene la luz verde, sería el sistema militar más ambicioso de la historia del país.
Este aparato está diseñado para destruir misiles hipersónicos, incluso es efectivo contra las bombas nucleares. Tump pretende ir más allá que Israel y añadir láseres espaciales para destruir los misiles antes de que impacten en suelo estadounidense.
El presidente de Estados Unidos podría revivir el famoso programa Star Wars que propuso Ronald Reagan en pleno apogeo de la Guerra Fría. Donald Trump podría trabajar en una especie de Guerra de las Galaxias 2.0.
300.000 millones de dólares y 650 satélites en operativo
El proyecto es ambicioso, pero el dinero no es un obstáculo para Trump. El magnate ha lanzado una orden ejecutiva firmada el pasado lunes en la que le da a Pete Hegseth, secretario de Defensa de Estados Unidos, 60 días para desarrollar un plan con el que defender al país contra ataques con misiles balísticos, hipersónicos y de crucero.
La Cúpula de Hierro solo protege pequeñas áreas contra misiles de corto alcance a bajo vuelo y no nucleares. Trump pretende interceptar misiles balísticos intercontinentales con un proyecto que sería casi 450 veces más grande que el de Israel.
Esto solo sería posible con el despliegue de cientos de “interceptores espaciales”. Estados Unidos necesitaría 650 satélites equipados con láseres con un alcance de cientos de kilómetros operando al unísono para detectar misiles a diferentes alturas.
El proyecto es ambicioso y no convence a muchos de los analistas internacionales, aseguran que es prácticamente imposible diseñar un escudo antimisiles a prueba de fallos. “No existe una manta mágica de seguridad”, según Tom Karako, experto en misiles en el CSIS en Washington.
Donald Trump tendrá que convencer al Congreso de Estados Unidos para obtener la financiación necesaria para este proyecto. El sistema antimisiles tendría un coste de unos 300.000 millones de dólares si se cumplen las previsiones.
Incluso si consiguen la financiación, la mayoría de las regiones del país seguirán estando desprotegidas. Estados Unidos no puede colocar defensas antiaéreas en todas las ciudades, infraestructuras críticas y espacios militares.
Estados Unidos podría iniciar una Guerra de las Galaxias 2.0
El Congreso de Estados Unidos aún es prudente con la última decisión de Donald Trump, pero las reacciones internacionales no tardarán en llegar en el momento que den luz verde al proyecto. Rusia y China podrían sumarse a la carrera armamentista con sistemas similares o misiles indetectables por los láseres.
La propuesta del presidente ya ha tenido las primeras consecuencias. El Boletín de Científicos Atómicos ha adelantado el Reloj del Juicio Final a solo 89 segundos, el tiempo que sería necesario para destruir el mundo.
(Financial Times)
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