La administración del presidente estadounidense Joe Biden está considerando escenarios para atacar las instalaciones nucleares de Irán si ve señales de que Teherán ha acelerado la creación de armas nucleares.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, presentó al presidente opciones para una posible acción militar si Irán alcanza un enriquecimiento de uranio del 90% para el 20 de enero de 2025, informa Axios.
Las discusiones, que tuvieron lugar hace un mes, pasaron a formar parte de la «planificación de escenarios» de la Casa Blanca en caso de una escalada del programa nuclear de Irán. Sin embargo, según las fuentes, aún no se ha tomado una decisión final. Estas medidas se consideran una necesidad absoluta si los esfuerzos diplomáticos fracasan.
Para el presidente Biden, la posibilidad de un ataque plantea un doble desafío. Por un lado, prometió impedir que Irán adquiera armas nucleares y, por otro, un ataque a las instalaciones nucleares podría provocar un nuevo conflicto, que entregará a su sucesor, Donald Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero.
Fuentes familiarizadas con las discusiones dicen que la administración Biden está sopesando una serie de factores, incluido el deterioro de las defensas aéreas y las capacidades de misiles de Irán, así como el debilitamiento de sus fuerzas proxy en la región. Estas circunstancias aumentan las posibilidades de una operación exitosa con pérdidas mínimas.
Sin embargo, la idea de hacer ataque sigue siendo controvertida. Algunos asesores presidenciales creen que tal medida podría intensificar el conflicto en la región y aumentar las tensiones con los aliados. Otros ven esto como una oportunidad para debilitar las ambiciones nucleares de Irán y atacar su infraestructura militar.
Según los expertos, Estados Unidos sigue de cerca las acciones de Irán en el campo del enriquecimiento de uranio, ya que un nivel de enriquecimiento del 90% significa prácticamente que está dispuesto a crear armas nucleares. La comunidad internacional, incluida la OIEA, ha expresado repetidamente su preocupación por el programa nuclear de Irán, acusando a Teherán de violar las disposiciones del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), del que Estados Unidos se retiró en 2018 bajo la administración Trump.
Irán, a su vez, declara el carácter pacífico de su programa nuclear y niega las acusaciones de intentos de crear armas nucleares. Teherán también advierte que cualquier ataque a sus instalaciones tendría graves consecuencias para la seguridad regional. (Agencias)
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