Diálogo de sobremesa, entre varios profesionales: filosofía de la especulación

Por Federico Sánchez

Conversatorio improvisado entre un o una:

-Psicóloga -Psi.
-Sociólogo -Soc.
-Político -Pol.
-Maestra -Ma.-
-Economista -Eco.
-Filósofo -Fil.-
-Poeta -Poe., alrededor de una reunión de colegas-amigos con dos o tres rondas de cerveza fría, pero bien fría…, convirtiendo el diálogo a veces en algo incoherente, otras, en atisbo disparatoso, muy emocional y sin razonamiento definido, y otras veces, por qué no, con
sentido crítico…, y en todo caso siempre es cordial, amistoso y bullanguero, con un fondo
ambiental de canciones populares (que hay que imaginar…), sobre todo bachata y balada.
Cada persona habla desde su punto de vista profesional y a la vez movido por un auto-interés. Es un diálogo de la especulación, en tanto sólo son reflexiones improvisadas y sin un ápice de investigación, a veces adornadas de ápices
filosóficos subjetivos. Muy personales.

Soc.

-Esta jarra de cerveza fría es una prolongación de la política, pero por otro medio.

Poe.

-No lo creo, la política en estos tiempos es más caliente que un sol de verano. Y en última
instancia pesa más la balanza económica individual, y su propósito de comprarse una
mansión.

Fil.

-Eso depende del fin de las ideologías.

Eco.

-Querrás decir, de la economía, liberal, y libre de idolatrías, con su respectiva balanza de
pago.

Psi.

-Creo que más bien depende de las emociones y de las ganas de irte a la cama.

Ma.

-¡Ah!, estos muchachos no quieren aprender que los sentimientos prevalecen por encima
del amor patrio, y todo acto acuña un interés personal.

Fil.

-No quiero pecar de idealista, pero eso desmerita a Carlitos Marx, y no quiero decir que
sea un sofisma aquello de que el “ser social determina la conciencia social”.

Psi.

-Aunque eso es materia para otro costado, me veo en el deber de recordarles, estimados
colegas, que el ser social lo determina el exceso sexual, sin comentario adicional y sin
contradecir a ningún jeque oriental, que Freud fue bien claro en eso.

Poe.

-¡Oh Dios mío!, mátame si quieres, pero prefiero otra jarra bien fría en este caluroso
verano inclemente, tan triste en sus noches nebulosas e impecable en el día, bajo la luz
embriagadora de un sol calcinante.

Eco.

-Eso me recuerda que el tratado comercial, libre de comercio y cualquier otra atadura, se
convertirá en un agiotismo libre, sobre todo libre de simulación, si es que Dios no mete su
mano de consolación.

Ma.

-Apenas cruzo las piernas y me creen una provocadora barata. Pero no es así; lo que
pasa es que el cansancio de la época, con sus cibers-espacios y su teoría de la
información hacen que una tenga que estar moviéndose para no quedarse desinformada,
estancada en el abismo del pasado. Renovarse es la teoría económica mejor vendida de
nuestro tiempo, y mis piernas, aunque ustedes no lo crean, también saben venderse.

Psi.

-Estoy contigo, camarada, pero que el exhibicionismo no te arrastre a venderte a cualquier postor. La vida es cara y hay que saber aprovecharla.

Fil.

-Volvemos otra vez al fin que justifica los medios. Por lo que veo, el mundo se divide
en dos tipos de seres. Unos, más pragmáticos que puros, juegan a la apariencia, y la
vanidad es su signo vital para regenerarse, para prolongar su prosapia. Y otros, más
puros que pragmáticos, creen que jugando pin pon se les prolonga la existencia.

Poe.

-La vida, señoras y señores, marchita por un anochecer interminable, y que oscura puede ser (o visible a la luz de la luna), sólo es un tesoro que se atesora y se templa a fuerza de martillazos y coraje. Recuerden que nunca nos prometieron un jardín de rosas. Mientras, la vida sigue su agitado curso.

Fil.

-Convictos y confesos somos en el mar de las dudas, y si por la duda, aclaro que me
confieso un partidario del “viva y deje vivir”, en tanto la vida siga su agitado curso, otra vez.

Poe.

-A menos que para vivir deba impedir que otro viva. Sé que es un disparate, pero hoy en
día ¿hay otra manera de filosofar?

Eco.

-Esa está buena, dejar que la oferta y la demanda sigan su agitado curso, como siempre, en el mar de las dudas.

Psi.

-O que los deseos y las necesidades vayan de la mano con su ritmo cardíaco a cuesta.

Soc.

-La mejor salida sería que el Mar Muerto ahogue en sus aguas negras esta vida colectiva, cuyo comportamiento acelerado nos mantiene al borde del precipicio.

Poe.

-Preferiría otra jarra de cerveza y pensar que la naturaleza es buena, que el tiempo que nos ha tocado vivir es bueno, que sabio puede ser, y dejar las preocupaciones insólitas para tiempo de lluvias.

Psi.

-Ahogarnos en llanto sería pecado, a menos que el pecado original sea una farsa, y haya sido un invento para eternizar el miedo (por no decir el cielo).

Fil.

-El miedo es una categoría metafísica impredecible, y en medio de su sino Dios se hizo grande. Perdonen mi falta de afecto, sólo es un decir, recordándoles que no soy ateo.

Ma.

-El ateísmo también es una categoría metafísica, pero la fe, que mueve montañas, la
levanta como un muro de contención.

Fil

-Eso nos enseña que no hay teoría sin práctica; y como dijera un filósofo chino, “la
práctica es la madre, (¿o la ama de casa?) de la teoría”, aún sea indemostrable.

Eco.

-Yo, como ama de casa, y conocedora de los gastos cotidianos, puedo decirles, que la
práctica es el signo vital de todo superávit presupuestario. Sólo hay que saber
administrarla, como si fuera una bolsa de valores, distribuyendo la riqueza, tanto arriba
como abajo, claro está, que la mayoría preferiría estar arriba, pero sólo unos cuantos son
prácticos.

Poe.

-No se puede dudar que tanto disfruta el que está arriba como el que está abajo, bueno, a veces, y les pongo un ejemplo claro, a ver si puedo: el sol, siempre arriba, ríe cada mañana, con su claridad perecedera, con su luminaria sagaz y placentera, en tanto la tierra, que se mantiene abajo, gracias al rey astro sale del oscurantismo, mientras una luz de libertad la embarga de alegría, pero, como todo tiene su pro y su contra, el verano caribe nos somete a una prueba de fuego antes que el otoño nos ampare con sus brisas.

Eco.

-Eso confirma el “dejar hacer, dejar pasar”, y aprovecharnos del clima bueno cuando se
nos presente la oportunidad.

Soc.

-El oportunismo, que es un arribismo inconsecuente, siempre ha sido una tendencia
pequeño-burguesa…

Fil.

-Bueno, si es para dejar de ser pequeño, entonces se justifica, según nos dice la
dialéctica con su sano juicio.

Psi.

-Ser para ser, es ahí el resultado. No dejes que tu conducta te corrompa, así no tendrás
remordimiento de conciencia con los que dejaste abajo, a menos que éstos también
suban.
Pol.

-Bueno, según les dicten sus conciencias.

Poe.

-Como la pleamar, subir y bajar, en tanto una sirena se mueve son sus briznas.

Pol.

-Con lo que dicen, creo que me siento como en mis aguas.

Soc.

-Por supuesto, en estos momentos estás nadando boca arriba, y sin el menor esfuerzo, y
no crean que me estoy quejando, no, lo que pasa es que el prurito multitudinario se está
volviendo solitario, y ya no se toma en cuenta el sentir de las masas como ente
mayoritario.

Ma.

-Si aprendiéramos que el individualismo tardío aniquila la conciencia social, podríamos
evitar que se utilicen tantos recursos investigando en enseñanzas de comportamientos
completamente cívicos, como los onegeístas. Quizás la tecnología de la información y la
comunicación nos permitan conocernos más a nosotros mismos.

Psi.

-Que sería como jugar al gato y al ratón, o sea, desplazar nuestro individualismo hacia un
eje colectivo que es una abstracción. Haría de este mundo una monotonía simpaticona,
si no se convierte en algo sinecuanón (y lo digo en castellano para que se me entienda
mejor; ya que el latín ha pasado a mejor destino, aunque el Papa Benedicto XVI quiso
resucitarlo).

Pol.

-No sería mejor que nos dejemos de sandeces, de pura política barata, y presentarles a
estos salvajes darwinianos un mundo más feliz e indocumentado, creándoles un Jauja de
esperanza. Al menos durante un tiempo pensarían que están vivos. Recordando que toda
promesa es pasible de ser realizada, y como soñar no cuesta nada, lo dejo en puntos
suspensivos.

Soc.

-Sí, y decirles que son el futuro, que toda visión o acto social viene de ellos (y les
pertenece), que la patria se lo recompensará, que la balanza pronto será equilibrada y
cientos de blablablá más, ¿no? A mí no me vengas con tu teoría barata, que la vida es
sólo una y no tenemos complejo de gato, aunque en la oscuridad todos sean pardos,
aclarando que no tengo nada en contra de tan noble animal.

Poe.

-El gato es leve y es equilibrado. Un canto de levedad puede ser. Es pelambre suave que
se espanta con la brisa, y sus ojos verdeoscuros una luminaria en medio de la oscuridad,
no pardos, como solía ser. Y su ronroneo una canción que adormece las noches. Así que
no veo mal que el gato, aun sean todos pardos en la oscuridad, pueda traspasarnos las
seis vidas que desecha. Pero de todas formas, la humanidad se lo agradecería y ésta
prolongaría su estancia en este paraíso perdido que llamamos tierra.

Fil.

-Y el séptimo cielo, ¿algo tiene que ver en todo esto? ¿Y qué decir del complejo de
Edipo? Particularmente yo lo veo como un hisopo insoportable.

Psi.

-Ningún complejo que se adopte es bueno. Ni siquiera para adorar más a la madre que
nos parió. Nos hace dependiente, y ya sabemos que la dependencia es un estado
depresivo, que sólo liberándolo nos permite sobrevivir, y la sobrevivencia es ardua,
es la jauría de los más fuertes que te apiñan como en una lata de sardinas baratas.

Fil.

-El ser y la nada, diría Sartre. Ese sí que sería un atormentado complejo.

Soc.

-El complejo moderno no es social. La conducta humana no es consensual; hay un patrón
de ajuste que se acerca a la intolerancia, y no encaja en todo lo de animalito que
tenemos, comenzando por mí, y no es un chiste. Amargo puede ser y todo lo amargo
repele, ¡qué le vamos hacer!

Pol.

-Por eso yo, para enardecer las algarabías, endulzo las frases con miel de abejas, aunque
después me echen las avispas. Total, para algo se han inventado los insecticidas.

Ma.

-¡Quien fuera maestro!, y pudiera explicarme por qué tanta torpeza arropa a la
humanidad.

Fil.

-Deben entender que el mundo es una Babel y la incomprensión se ha hecho su
esperanto. Pero algún día se cocerán las habas de la discordia.

Poe.

-Soñar no cuesta nada, dijo el Profeta en su desierto de ensueño. Ya verán cómo
morderemos el polvo de esta podredumbre existencial que nos arropa.

Eco.

-Y con creces, a menos que la balanza se incline a favor de los desamparados, y
ascienda un superávit de convivencia pacífica.

Soc.

-Específica, querrás decir. A veces la duda no nos deja beneficio y la familia, esa
categoría sociológica infinitesimal, saldrá ganando, a menos que sus miembros se
identifiquen con ideologías contrarias, cada una con pretensiones universalistas,
y con su verdad absoluta de ñapa.

Fil.

-O sea, unidad y lucha de contrarios. La dialéctica no se equivoca, mi hermano, sino que
se contradice en sí misma, que es la primera esencia del ser.

Psi.

-Ser para creer, y después hablamos. El deseo de ser sobrepasa las necesidades
del sobre ser o saberlo hacer.

Poe.

-Mejor volvamos a otra ronda de cerveza fría, y que el mundo gire a su antojo. ¡Salud!


El autor es Periodista, Publicista, Crítico de Cine. Catedrático en las universidades O&M y UTESA. Escritor: Poeta, Narrador, Dramaturgo, Ensayista. E-Mail: anthoniofederico9@gmail.com. Face Book. Wasap: 809- 353-7870. Se declara Humanista… Universal.


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