QUITO.- El expresidente ecuatoriano Rafael Correa denunció el asalto a la embajada mexicana en el que fue apresado su exvicepresidente Jorge Glas y acusó al actual mandatario, Daniel Noboa -quien ordenó el procedimiento-, por confundir la Patria con sus “haciendas bananeras”.
”Lo que ha hecho el Gobierno de Noboa no tiene precedentes en la historia latinoamericana. Ni en las peores dictaduras se ha violado la embajada de un país. No vivimos un Estado de derecho, sino un Estado de barbarie, con un improvisado que confunde la Patria con una de sus haciendas bananeras ”, escribió Correa en su cuenta de la red social X, en relación con la actividad empresarial del jefe de Estado, de 36 años.
En su mensaje, el exmandatario también advirtió que Noboa será el responsable “de la seguridad e integridad física y psicológica” de Glas y agradeció a México, a su pueblo y a su gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, por su postura.
“Nuestras disculpas y admiración eterna. ¡Hasta la victoria siempre!”, concluyó.
Contra el principio de inviolabilidad de la Convención de Viena
También publicaron un comunicado desde el partido de Correa, Revolución Ciudadana, donde insistieron con el “barbárico” asalto a la Embajada y denunciaron que es “contrario a las normas básicas y a los principios fundamentales de la convivencia civilizada del derecho internacional y del derecho diplomático”.
Asimismo, plantearon que la nota de prensa emitida por la Presidencia ecuatoriana, que justifica el operativo, “corrobora la incursión de las fuerzas policiales en la Embajada de México y la captura” de Glas, como también recordaron que México le había concedido asilo político al exvice.
”Se evidencia la violación del principio de inviolabilidad de los locales de la Misión Diplomática y de sus funcionarios, consagrado en los artículos 22 y 29 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, así como principios fundamentales del derecho de asilo contemplados en las convenciones de la materia y en instrumentos de derechos humanos”, marcaron.
Todo eso, dijeron, supone “una gravísima ofensa a México y a la comunidad internacional”, y una afrenta a la dignidad de Ecuador y a su tradición como defensor del derecho internacional y los derechos humanos, y como país de asilo y refugio.
Glas fue sacado en la noche del viernes de la Embajada de México en Quito por fuerzas de la Policía ecuatoriana, lo que propició la ruptura de relaciones diplomáticas por parte del gobierno de López Obrador, que había concedido asilo político a quien fuera vicepresidente de Ecuador con Correa durante diez años.
Derrotero de causas
El exnúmero dos de Correa entre 2013 y 2017 está acusado de desviar fondos públicos destinados a la reconstrucción de poblados costeros después de un devastador terremoto, en 2016. En otro proceso, Glas fue condenado a seis años de cárcel por la trama de corrupción de la firma brasileña Odebrecht, en diciembre de 2017, cuando había sido reelegido.
En 2022 obtuvo su libertad condicional, al beneficiarse de un recurso de habeas corpus.
Antes de la detención, el gobierno de Ecuador había calificado como “ilícito” el asilo otorgado por México e insistido en que no otorgaría el salvoconducto para que Glas fuera a ese país, que en los últimos años concedió asilo o refugio a correístas como el excanciller Ricardo Patiño y los diputados Soledad Buendía, Carlos Viteri y Gabriela Rivadeneira.
Agencias DPA y AFP
Descubre más desde Notiultimas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.