Santo Domingo.- En el marco del Día Internacional de la Mujer, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, mediante su podcast Conexión Segura, advierte que el ciberacoso es una de las 3 formas más comunes de violencia de género en línea.
El ciberacoso tiene que ver con el hostigamiento, humillación e injurias sufridas a través del uso de medios digitales. Comprende la suplantación de la identidad, creación de perfiles falsos online, e incluso la vigilancia a través de spyware (software que se instala en el ordenador sin que un usuario tenga constancia de ello) o acceso a los perfiles de redes sociales. En muchos casos los atacantes se escudan detrás del anonimato e incitan su campaña de odio mediante el uso de hashtags y publicaciones para que sean compartidas por grupos de personas. Al sufrir estos ataques, es conveniente bloquear al acosador e intentar cortar las vías de comunicación de inmediato.
“Si bien la tecnología ha sido de gran utilidad para que las mujeres puedan entrar en contacto, organizarse y difundir la lucha contra las desigualdades de género, esas mismas tecnologías han sido utilizadas para llevar adelante amenazas y extorsiones, difundir información sin consentimiento o realizar otros actos de violencia contra las mujeres”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
El equipo de investigación de ESET explica que el chantaje es otra de las herramientas para atentar contra la mujer. “Un caso especial es el de la porno venganza: cuando alguien publica contenido como fotos o videos sin el consentimiento de la parte afectada, ya sea para provocar humillación o vender el contenido a terceros. Tanto en el caso de que las fotos hayan sido obtenidas por hackeo, como por acceso físico a dispositivos o incluso por confianza, no se debe estigmatizar la práctica del sexting en sí”, señala en nota de prensa.
Por último el discurso de odio sería la práctica más usada para incitar a la violencia de género. No debe confundirse con la libertad de expresión, que es un derecho universal, pero que tiene limitaciones en tanto entra en contacto con otros derechos.
“En la mayoría de los países, el discurso de odio está prohibido cuando incita a la violencia o acciones perjudiciales contra otras personas. Uno de los escenarios que más se repite tiene que ver con el discurso de odio contra periodistas mujeres; sobre todo cuando se abordan temas históricamente dominados por hombres, como deportes, juegos o política”
Descubre más desde Notiultimas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.