Durante la revisión de los programas de ayuda, el equipo de Trump descubrió que 50 millones de dólares estaban a punto de «salir por la puerta para financiar condones» en Gaza.
Los últimos cuatro años, EE.UU. vio a la Administración de Joe Biden «gastar dinero como marineros borrachos», por lo que el equipo de Donald Trump «tiene que asegurarse de que cada centavo esté siendo contabilizado». Así lo aseguró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Durante su primera rueda de prensa, este martes, Leavitt precisó que el memorándum emitido el día de ayer por la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés), sobre una pausa temporal en los programas de asistencia, préstamos y otras ayudas financieras por parte de agencias federales, tiene como objetivo «garantizar que cada centavo que sale por la puerta no entra en conflicto con las ordenes ejecutivas y las medidas» tomadas por el presidente.
«Es responsabilidad de este presidente [Trump] y esta Administración ser buenos guardianes del dinero de los contribuyentes», afirmó, detallando que la pausa «significa que no habrá más financiación para los programas ilegales de diversidad, equidad e inclusión, para la nueva estafa verde que ha costado al contribuyente decenas de miles de millones de dólares, para el transexualismo y las políticas ‘woke’, a través de la burocracia federal y sus agencias».
«En los últimos cuatro años vimos a la Administración Biden gastar dinero como marineros borrachos, una gran razón del porqué tenemos una crisis de inflación en este país. Por eso esta Administración tiene que asegurarse de que cada centavo esté siendo contabilizado de forma honesta», insistió.
Asimismo, recordó la secretaria de prensa que también se ha impuesto una pausa temporal en los programas de ayuda exterior de EE.UU., durante 90 días, a la espera de revisiones para determinar si están alineados con los objetivos políticos del nuevo mandato.
En ese sentido, afirmó que durante las revisiones el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) y la OMB encontraron un «derroche absurdo de dinero de los contribuyentes», pues había 37.000 millones de dólares que estaban a punto de ser enviados a la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la cual Trump retiró a EE.UU. la semana pasada, por lo que no se alinea con su agenda. Además, descubrieron que 50 millones de dólares estaban a punto de «salir por la puerta para financiar condones en la Franja de Gaza«.
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