Método D’Hondt, método de mierda

Por Leonardo Gil

En nuestro país vivimos en un régimen político conocido como “República Democrática y Representativa” y su atributo principal se basa en los principios de la democracia y la representación del pueblo a través de sus elegidos.

En este sistema, los partidos políticos juegan un rol muy importante ya que en teoría deben representar diferentes corrientes ideológicas y representar los intereses de diferentes sectores de la sociedad dominicana.

La elección de los representantes es vital para el fortalecimiento del sistema, pero tenemos un grave problema y es que la mayoría de dominicanos no conocen sus representantes y la mayoría de los que los conocen no se sienten representados en ellos. Su papel principal ante sus electores es de actuar de enlace entre éstos y el gobierno, deben escuchar, mantener una comunicación abierta con sus representantes, explicando las políticas y decisiones tomadas y dando cuenta de sus acciones.

En nuestra legislación electoral esta consignado para la escogencia de los representantes el Método D’Hondt que es un sistema de asignación de escaños utilizado en la distribución proporcional de representantes en el Congreso y los ayuntamientos. Es un método que privilegia a la marca de los partidos grandes por encima de los candidatos, ya que no es un método directo de representación.

Los partidos más votados tienden a ser favorecidos por el método D’Hondt, debido a la forma en que se calcula la asignación de escaños. Esto hace que en ocasiones candidatos con alta votación no obtengan ningún escaño y otros con mucho menos votación sí lo obtengan, ya que el método D’Hondt utiliza un sistema de divisores sucesivos para determinar cuántos escaños se asignan a cada partido en función de los votos obtenidos en una boleta determinada. Además, produce luchas intestinas entre los candidatos de un mismo partido que arrastran a sus militantes, creando división a lo interno.

Esta tendencia puede conducir a una falta de proporcionalidad en la representación política y a una concentración de poder en los partidos más votados, lo que puede afectar la diversidad y la inclusión en el proceso de toma de decisiones.

Para mitigar esos males, proponemos el modelo norteamericano para la escogencia de representantes por distritos electorales, basado en el sistema de representación geográfica.

Con este modelo acercaremos al representante a su representados y evitaremos las luchas entre candidatos de un mismo partido. Por ejemplo, si en el Distrito Nacional tenemos 6 representantes a la Cámara de Diputados, el modelo nos dice que tendríamos que dividir en seis áreas geográficas y cada partido postula un candidato a diputado, con esto cada elector sabrá cuál es su representante del área geográfica donde vive, como decir el Diputado de los Kilómetros, el Diputado de Ciudad Nueva, etc.

El sistema de representación basado en distritos tiene varias características importantes. En primer lugar, permite que los ciudadanos elijan a su representante directamente, ya que cada distrito elige a un único representante. Esto significa que los votantes de cada distrito tienen la oportunidad de elegir a alguien que refleje sus intereses y preocupaciones específicas.

Fortalezcamos la Democracia representativa.

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