Eduard Cauich
Los Lakers volvieron a tener ventaja de dos dígitos este jueves, al igual que los primeros dos encuentros de la primera ronda de los playoffs contra los Nuggets de Denver, pero de la misma forma que en el Juego 1 y 2, volvieron a caer ante los actuales campeones de la NBA.
La última versión de ese colapso ocurrió este jueves en casa en la derrota por 112-105 en el Juego 3 de la serie de playoffs, dejando a Los Ángeles a un solo paso de la eliminación. El cuarto partido de esta serie, de siete juegos a ganar cuatro, está programado para el sábado a las 5:30 p.m. (ABC) en Los Ángeles.
Ningún equipo en la historia de los playoffs de la NBA se ha levantado de una desventaja de 3-0 en una serie.
“Nuestra mentalidad ahora es ganar uno. Ganamos uno y luego vamos pensando de ahí hacia delante. Necesitamos ganar el sábado”, expresó Anthony Davis con más desilusión que desesperación en su voz.
Y es fácil estar desilusionado cuando los Lakers llegaron a estar arriba por 12 puntos en el Juego 1, por 20 puntos en el Juego 2 y el jueves, por 12 puntos.
“Creo que Denver nos está derrotando para ser honestos”, declaró un impotente Austin Reaves cuando le preguntaron si el equipo estaba haciendo suficientes ajustes durante el juego. “Es super frustrante. Nuestra ofensiva estaba funcionando, estábamos anotando”.
“Puedes hablar de ajustes todo lo que quieras, pero al final del día necesitas salir y ganar”, añadió Reaves, quien ha tenido un promedio de 14.7 puntos en toda la serie.
Los Nuggets lograron su 11.ª victoria consecutiva sobre James y compañía.
“Mientras tengas vida, siempre tendrás fe… Juegas hasta que se te caen las ruedas. Eso es de lo que siempre se trata para mí como mentalidad”, declaró James, quien dijo que había presión antes del partido, pero son profesionales y saben que es parte del juego.
“Es la postemporada. Se supone que la ansiedad tiene que sentir la presión, de eso se trata. Este tipo (Anthony Davis) y yo llevamos seis años jugando juntos. Sabemos lo que hace falta para ganar un campeonato y lo perfecto que tienes que ser”, añadió James, de 39 años.
“Le tienes que dar crédito a Denver. Convierten disparos difíciles uno tras otro”, expresó James.
Los Lakers estuvieron fatales desde la distancia de tres puntos, lo que ha sido una tendencia para este equipo contra los Nuggets en las últimas dos temporadas. D’Angelo Russell, en particular, tuvo una mala noche. El escolta de los Lakers, del que se rumoreaba que iba a ser traspasado antes del final de la temporada, no anotó ni un solo punto.
“Hoy no fue una de esas noches”, añadió James a la hora de hablar de la efectividad que había mostrado los Lakers en la temporada regular.
“El juego es muy diferente en la temporada regular y en la postemporada”, indicó James sobre los cinco disparos que solamente anotaron desde la línea de tres, comparado a los 27 intentos que hicieron.
(Los Angeles Times en Español)
Descubre más desde Notiultimas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.