Seguidor de Batman hizo de su habitación una épica Baticueva

Los superhéroes han marcado la niñez de muchos en el mundo, no solo por por esa fuerza que ejercen en el combate hacia el mal y por el bien de la justicia, sino por ese deseo de creer en alguien y querer ser como ellos.

Sin embargo, esa idolatría en ocasiones traspasa esos años infantiles, como le sucede a un hombre que construyó una Baticueva en su propia habitación a lo largo de 18 meses, durante los fines de semana y por las noches.
Se trata del fanático Darren Wilson, de 46 años de edad, quien por más de 20 años ha coleccionado los comics y accesorios de Batman, objetos de interés que le han servido para completar su propia Baticueva.

Darren ha pasado 18 meses confeccionando su habitación como una Baticueva. Incluso ha formado estalactitas de papel maché y las ha pintado con seis diferentes tonos de pintura gris para que sea lo más cercano a la propia Baticueva de Bruce Wayne, como sea posible.

“Inicialmente, estaba haciendo la habitación como una sala para la computadora, cuando vino a mí la Baticueva. Es una de esas cosas que tienes que ver para creer, la gente dice que es increíble”.

La casa de Darren en Calne, Wiltshire, Reino Unido, se ha convertido en un tema de conversación para los vecinos después de haber pasado casi un año aplicando dos capas de papel maché para crear el efecto impresionante de granito. Incluso hay un túnel de simulacro instalado por el centro de la tercera habitación, al igual que la de Bruce Wayne.

Increíblemente, la transformación masiva de la habitación solo le ha costado poco más de 100 dólares, pero el contenido total 16,000 dólares.

El entusiasta de Batman ha sido un gran fan desde que salió la película de 1989 y tiene 15 cajas llenas de DC Comics. También tiene un reloj de edición limitada y dos cómics firmados por Bob Kane, el creador de Batman.

Por suerte para Darren, a su esposa Catherine en realidad le gusta bastante la habitación y está dispuesta a utilizarlo como la sala de computadora, a pesar de la afición de su marido de ser aplastado por las paredes.
“Fue en parte su idea. Pero prometo no decorar más habitaciones”.

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