Radonic y Fundación Pañoleta agasajan a sobrevivientes de cáncer

Disfrutaron de una tarde amena, divertida y llena de sorpresas

Santo Domingo.-  Ver la sonrisa en el rostro de mujeres sobrevivientes y en actual tratamiento de cáncer fue la motivación para que la Fundación Pañoleta y el Centro de Radioterapia Integral RODONIC se unieran para agasajarlas en un encuentro donde reino la diversión y la emoción.

La actividad realizada en el restaurante Taboo Bamboo, resultó ser una fiesta de fraternidad y unión, contó con pacientes que ya han superado la enfermedad desde hace más de 10 años, las que se encuentran en actual tratamiento así como mujeres que iniciarán su proceso médico.

Osvaldo Rodríguez, ejecutivo de RADONIC, agradeció a la Fundación Pañoleta por hacerlos parte de esta actividad que busca llevar alegría y esperanza a las pacientes, para que sepan que no están solas en la situación que enfrentan.

Las pacientes disfrutaron de una tarde inolvidable, con actividades dinámicas, regalos juegos, bailes, premios y la satisfacción de compartir en gozo y armonía este agradable encuentro.  

Algunas de las asistentes expresaron sentirse satisfechas con el evento y agradecieron al equipo de ambas  institución por siempre hacerlas sentir honradas en cada actividad que organizan.

 ‘’Me siento más que agradecida por esta invitación y les exhorto a todas para que esto se repita  y así poder seguir compartiendo nuestras experiencias, reír juntas, darnos apoyo mutuo y sentirnos identificadas”, comentó Lissa Virginia Pérez paciente de RADONIC.

RADONIC está afiliado al organism Radiation Theraphy Service, el grupo más importante de tratamientos de este tipo en Estados Unidos,   por su calidad, excelencia y liderazgo RADONIC es uno de los mejores centros en proveer los servicios radioterapéuticos del país .

La Fundación Pañoleta creada en el 2012, es una entidad privada sin fines de lucro, que nació para ser un importante apoyo emocional para los pacientes y sobrevivientes de cáncer. La iniciativa comenzó con un grupo de amigas que se colocaron una pañoleta en sus cabezas como forma de solidaridad a los pacientes que pierden el pelo por los efectos de los tratamientos de la enfermedad.

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