Díaz Rúa involucra al PLD y a Francisco Javier García en caso Odebrecht

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Francisco Javier García salieron a relucir ayer en la audiencia del caso Odebrecht, cuando el Ministerio Público comenzó a leer la acusación contra el exministro de la organización política, Víctor Díaz Rúa.

La mención de ambos la hizo el propio Díaz Rúa, para aclarar, de entrada, que algunos productos financieros que el MP le atribuye como prueba de sobornos y enriquecimiento ilícito, eran recursos de campaña del PLD, y que él, como Secretario de Finanzas de la organización política, era el único autorizado para recibirlos.

Asimismo, afirmó que contrario a lo que dice la acusación del MP, cheques correspondientes a las cuentas del PLD no los firmaba él, sino García, quien era el jefe de campaña.

Resaltó que la cuenta 168002993 tuvo su mayor movimiento en el 2006 como figura en el gráfico, porque era tiempo de campaña.

Sobornos. por obras. De acuerdo con el MP, durante los ocho años en que se desempeñó como director del INAPA (2004-2007), y ministro de Obras Públicas (2007-2012), respectivamente, Díaz Rúa no tuvo reparos en utilizar esos cargos “para solicitar y recibir directa e indirectamente sobornos como pago “ a cambio de favorecer que Odebrecht obtuviera la adjudicación de los contratos de importantes obras estatales.

Indicó que esos cuantioso pagos los gestionó y aceptó a través de Rondón, “con quien compartió beneficios en el otorgamiento a Odebrecht de los contratos de construcción y ampliación del Acueducto de la Línea Noroeste, la Carretera Casabito, el Corredor Duart y la Carretera El Río-Jarabacoa.

Para la adjudicación de la Autopista del Coral a Odebrecht, el MP dijo que Díaz Rúa “exigió el pago del soborno directamente a la compañía” a través de su cómplice y también imputado, Conrado Pittaluga Arzeno, quien para eso creó la compañía Newport Consulting LTD con sede y cuenta bancaria en el extranjero.

Agregó que de Díaz Rúa además recibió de manera directa un pago en sobornos de US4 millones, debido al cual y a otros que le fueron hechos, “la empresa vio incrementar su riesgo en el Antigua Overseas Bank (AOB) a US15 millones”, según el delator Hilberto Mascarenhas Alves Da Silva.

Falsedad declaración jurada. Afirmó que en octubre del 2004 el imputado tenía un patrimonio constituido por activos ascendente a RD$63,532,898.00; en septiembre del 2006 declaró RD$153,108,646.88; y en 2008 los activos y pasivos declarados totalizaban RD$414,083,066.53, “lo que es una evidencia de las actividades ilícitas que realizaba en perjuicio de los fondos públicos.

Errores observados. Díaz Rúa rechazó que le haya adjudicado aclaró la autovía del Coral a Odebrecht, afirmando que éso se hizo en el 2002 cuando él ni soñaba con ser funcionario del Gobierno; también que no es cierto que Alves Da Silva haya declarado que le depositó US$4 millones; que la Cuenta bancaria número 168002993 era de campaña del PLD; que la número 7305159 también era de campaña “y la manejaba Francisco Javier García”; Dijo que otras cuentas eran producto de su trabajo como ingeniero exitoso que era, con una compañía que data del 1998.

Rondón, de su lado, corrigió que un Mercedes Benz que dice el MP lo adquirió ilicitamente, lo tiene desde 1973, y que la casa que dice tiene en Casa de Campo, está en jarabacoa.

Se rompe monotonía. Contrario al primer día, ayer la lectura de la acusación del MP se hizo en medio de interrupciones que hicieron los imputados Díaz Rúa y Rondón, para corregir errores que según ellos, contiene la misma respecto de los ilícitos que se les atribuyen.

En vano trató el MP de evitar esas interrupciones, por considerar que ambos imputados estaba tratando de establecer su defensa material en el momento que no le correspondía, contrarrestando afirmaciones que dijo, se supone tendrá que corroborar en el momento de presentar las pruebas.

La intervención del juez de la instrucción especial Francisco Ortega, no fue suficiente una sola vez para calmar al MP cada vez que Díaz Rúa interrumpía la lectura de la acusación, sino que fue necesario acallarlo con ¡Basta!

“El tribunal mantiene el esfuerzo de equilibrar las diferentes posiciones. Cierto que la defensa material no es oportuna ahora, cierto también que el acusado tiene una perrogativa legal de intervenir; lo que le interesa al tribunal es mantener el equilibrio entre esas perrogativas sin que se abuse de las vías de derecho”, dijo.

Texto: Loyda Peña, hoy.com.do

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