El Ministerio de Defensa de Rusia denunció este miércoles que nacionalistas ucranianos bombardearon la ciudad de Dergachí, en la provincia de Járkov, y grabaron destrucciones, así como «numerosos muertos», para entregar estas imágenes a medios de comunicación occidentales.
«Sabemos con certeza que el régimen de Kiev, además, prepara nuevos materiales provocativos sobre la muerte de población civil supuestamente como resultado de las acciones del Ejército ruso», declaró el jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, coronel general Mijaíl Mizíntsev.
De acuerdo con sus palabras, «a todos los participantes en las grabaciones escenificadas entre la población civil les pagaron 25 dólares«.
Mizíntsev dijo que los preparativos para escenificar ataques rusos contra civiles se completaron en las ciudades de Konotop y Trostianets, de la provincia de Sumy, y en las localidades de Borodianka y Katiuzhanka, de la provincia de Kiev.
En ese contexto, destacó que «el escenario, similar al de Bucha, con acusaciones infundadas contras las Fuerzas Armadas de Rusia, no funcionará esta vez«.