La Organización para la Liberación de Palestina urge al régimen de Israel a ‘pedir perdón’ al pueblo palestino por expulsar más de 700.000 palestinos en 1948.
“Para conseguir una paz justa y duradera entre Israel y Palestina es importante que Israel reconozca la Nakba y pida perdón por ella”, enfatizó el lunes Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Por medio de un comunicado con motivo del Día de la Nakba (catástrofe, en árabe), el titular reiteró la condena palestina a la desposesión y el exilio de los palestinos y la creación del régimen de Israel el 14 de mayo de 1948.
A este respecto, apuntó que esta “catástrofe nacional” palestina ha dado lugar a “nuestro exilio y la negación sistemática de nuestros derechos. La Nakba significa un viaje de dolor, pérdida e injusticia que continúa”.
Urgió, en tanto, a la parte israelí a abrir todos sus archivos de 1948 y sacar a luz sus políticas de limpieza étnica, así como la política de disparar a matar a los palestinos que intentaron volver a casa.
El régimen de Tel Aviv “ha de mostrar a su propia nación la verdad de lo que se hizo a nuestro pueblo”, resaltó para después concluir que el Reino Unido también ha de disculparse por su papel en la catástrofe palestina, que empieza con la infame Declaración Balfour y la negación de los derechos palestinos.
Para conseguir una paz justa y duradera entre Israel y Palestina es importante que Israel reconozca la Nakba y pida perdón por ella”, enfatizó Saeb Erekat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El canciller británico, Arthur James Balfour (1916-1919) y una copia de la llamada Declaración de Balfour.
En la jornada de ayer lunes, todos los territorios ocupados palestinos, así como la bloqueada Franja de Gaza fueron escenario de protestas antisraelíes por el aniversario de la Nakba para urgir el fin de la ocupación israelí.
En Gaza, los indignados palestinos pisotearon e incendiaron la bandera de EE.UU., el principal patrocinador del régimen de Tel Aviv, y urgían el cese de los apoyos incondicionales de Washington.