OIEA buscará rastros de bomba sucia ucraniana mientras Rusia fortifica Jersón

Moscú/Leópolis, 28 oct (EFE).- El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) visitará dos instalaciones nucleares de Ucrania para verificar la acusación rusa de que Kiev fabrica una bomba sucia, mientras Rusia fortifica Jersón para defender la única capital regional ucraniana en su poder.

«Los inspectores del OIEA llevarán a cabo una verificación independiente en estos lugares», declaró el director general del OIEA, Rafael Grossi.

DETECTAR DESVÍOS DE MATERIAL NUCLEAR

La visita, que se llevará a cabo «en los próximos días», buscará «detectar cualquier desvío de material nuclear, cualquier producción o procesamiento no declarado de material nuclear en los dos lugares y garantizar que no haya materiales ni actividades nucleares no declarados».

Según la agencia Ukrinform, los expertos del OIEA visitarán el Instituto de Investigaciones Nucleares de Kiev y una planta procesadora de minería de la región de Dnipropetrovsk.

La víspera, el presidente ruso, Vladímir Putin, pidió que el OIEA visite cuanto antes las instalaciones nucleares ucranianas, ya que «Kiev hace todo lo posible para borrar los rastros».

Ante las denuncias ucranianas sobre una construcción ilegal en la central nuclear de Zaporiyia, periódicamente afectada por bombardeos de los que se culpan mutuamente Rusia y Ucrania, Grossi aseguró estar al tanto del trabajo llevado a cabo «para mejorar el sistema de protección física del combustible nuclear almacenado en seco».

Los expertos del OIEA no visitarán Zaporiyia, donde ya hay observadores, pero sí en los próximos días las centrales nucleares Sur, en Mykolaiv; Chernóbil, en la región de Kiev, y Jmelnitski, en el centro del país, indicó el funcionario argentino.

JERSÓN: LOS RUSOS NO SE VAN

Mientras, en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, la tensión crece: las fuerzas ucranianas siguen preparándose para una gran ofensiva mientras los rusos convierten la ciudad en una fortaleza.

En declaraciones a la agencia rusa RIA Nóvosti, la número dos de la administración regional prorrusa, Yekaterina Gubariova, aseveró que «por doquier se están colocando sacos de arena en las primeras plantas de los edificios para repeler ataques dentro de la ciudad».

El Estado Mayor General de Ucrania destacó en su parte bélico el «fortalecimiento del grupo enemigo» en la margen derecha del río Dniéper «con hasta 1.000 movilizados».

Añadió que los militares rusos son emplazados en casas de residentes locales que fueron evacuados de la región.

Según la jefa de la Administración militar fiel a Kiev, Galina Lugovaya, «en las calles de Jersón se ven más militares rusos que habitantes de la ciudad».

La inteligencia británica informó hoy de que «es probable que Rusia haya aumentado algunas de sus unidades en el lado derecho del Dniéper con reservistas movilizados».

«En las últimas seis semanas ha habido un movimiento claro de las fuerzas terrestres rusas para pasar a una postura defensiva a largo plazo en la mayoría de las áreas de la línea del frente en Ucrania», constató Londres.

CONCLUYE EVACUACIÓN DE JERSÓN, PERO NO LAS TENSIONES

El jefe de la anexionada península ucraniana de Crimea, Serguéi Axiónov, informó del fin de la evacuación de civiles de Jersón, al señalar que «todos aquellos que quisieron pudieron abandonar el territorio de manera segura pese a los bombardeos de la Fuerzas Armadas de Ucrania».

Por contra, el Estado General Mayor de Ucrania sostuvo que la llamada evacuación en Jersón «continúa».

Sin embargo, la presión se mantiene: el mando ucraniano afirmó que Rusia continúa «bombardeando las posiciones» ucranianas «a lo largo de la línea de contacto», en particular, en la margen izquierda del río Dniéper.

Las tropas rusas lanzaron quince ataques aéreos y uno con misiles en las últimas horas que afectaron a las poblaciones de Biloghirka, Nova Kamianka y Novohredneve en la región de Jersón, así como a localidades de Zaporiyia y Donetsk, indicó el Ejército ucraniano.

El líder checheno, Ramzán Kadírov, reconoció a su vez la muerte de 23 soldados de la república de Chechenia en Jersón a consecuencia de un bombardeo ucraniano.

«Se han completado todas las operaciones de rescate en el sitio y hay una lista final de muertos y heridos», escribió en su canal de Telegram, al informar de 23 muertos y 58 heridos.

Kadírov afirmó que para todo musulmán verdadero «es un honor y una gran alegría morir en una guerra santa».

«Todos soñamos con morir en el camino de Alá», sostuvo, y prometió «destruir sin piedad» a las tropas ucranianas.

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