Corte Suprema de EE.UU evalúa prohibir el aborto

La Corte Suprema de los Estados Unidos  estaría dispuesta a debatir y eventualmente anular el derecho al aborto, legalizado por el histórico caso Roe v. Wade de 1973.

La decisión de revertir Roe podría llevar a implementar prohibiciones al aborto en aproximadamente la mitad de los estados y podría tener enormes ramificaciones en los comicios de este año. Pero se desconoce si el borrador representa la última palabra del máximo tribunal en este asunto, pues a menudo las opiniones varían durante el proceso de redacción.

El dictamen, firmado por el juez Samuel Alito, asegura es hora de “hacer caso a la Constitución y devolver la cuestión del aborto a los representantes electos por el pueblo». Se trata de un documento interno de 98 páginas que cuyo veredicto final se daría en junio.

El aborto ha sido legal en Estados Unidos desde que en 1973 la Corte dictaminara que el Estado no tiene derecho a intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo. En la última década, numerosos Estados, gobernados por conservadores, aprobaron normas que violan abiertamente esos parámetros con el objetivo declarado de conseguir que la Corte revisara y anulara el precedente de hace casi medio siglo.

La posición del juez Alito cuenta con el apoyo de sus cuatro pares conservadores, Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett. No está clara la del presidente de la Corte, John Roberts, también conservador. Los tres jueces designados por presidentes demócratas, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, se oponen.

El tribunal tiene previsto emitir un fallo sobre el caso a finales de junio o los primeros días de julio, antes de que expire su periodo de sesiones. En términos prácticos, el anteproyecto de opinión afirma que no existe un derecho constitucional a los servicios de aborto, y permitiría a cada estado regular de manera más estricta el procedimiento o prohibirlo por completo.

“Sostenemos que Roe y Casey deben ser anulados”, añade en referencia al caso de 1992 de Planned Parenthood contra Casey que ratificó el fallo del caso Roe sobre un derecho constitucional a los servicios de aborto, pero que permitía a los estados establecer ciertas limitantes a la práctica. (Agencias)