Más de medio millón de alemanes exigen al gobierno no atizar la guerra en Ucrania

Más de medio millón de alemanes han firmado una petición que pide al Gobierno detener el suministro de armas a Ucrania y contribuir a la paz.

La petición en línea, titulada “Manifiesto por la paz”, fue lanzada el 10 de febrero en el sitio web change.org, y hasta el viernes por la noche recogió más de 506 000 rúbricas.

Los firmantes llaman al canciller alemán, Olaf Scholz, a detener el bombeo de armas a Ucrania y a contribuir al establecimiento de un alto el fuego en el país eslavo y al inicio de conversaciones de paz.

Las impulsoras de la iniciativa, Sahra Wagenknecht, legisladora alemana del Partido de la Izquierda, y la destacada periodista feminista germana Alice Schwarzer, advierten que el Ejército ucraniano no podrá derrotar a Rusia, a la que consideran la “potencia nuclear más grande del mundo”.

Asimismo, subrayan que el conflicto en curso entre Moscú y Kiev solo terminará con una Ucrania “devastada” y dejaron en claro que las negociaciones de paz no significan una rendición sino un camino para impedir que “cientos de miles” de personas pierdan la vida como consecuencias de la guerra.

Los impulsores de la petición han convocado también una concentración de protesta en el centro de Berlín, la capital, para el 25 de febrero para decir un rotundo no a las políticas del Gobierno alemán que solo avivan las llamas del conflicto en Ucrania.

Entre los firmantes de la iniciativa hay conocidos políticos alemanes, representantes de movimientos políticos diametralmente opuestos, escritores, periodistas, personalidades de la cultura, el arte y la ciencia.

El Gobierno alemán se enfrenta a muchas críticas internas por el suministro masivo de armas a Ucrania. El Partido de La Izquierda germano denuncia que Berlín “participa en la guerra subsidiaria liderada por Estados Unidos contra Rusia en el territorio ucraniano mediante el suministro de armas pesadas, el entrenamiento de tropas ucranianas y el apoyo de inteligencia” y advierte de que ello “allana el camino para enviar a Berlín directamente a la línea de fuego”.

El Gobierno ruso, que lleva a cabo una operación militar en Ucrania desde hace un año, acusa a Occidente de participar en el conflicto de Ucrania al entregar armas a Kiev.

Moscú asevera que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y advierte de que de esta forma los países occidentales están “echando leña al fuego” del conflicto, lo que “tendrá repercusiones trágicas”. (Agencias)

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