Estados Unidos solicitó el jueves a las autoridades de Gibraltar que prolongaran la inmovilización del petrolero iraní retenido desde hace un mes, un giro repentino que llega en el momento en que el territorio británico se disponía a liberar el navío.
Cuando el acuerdo entre Londres y Teherán parecía al alcance de la mano, Washington lanzó en la noche de miércoles al jueves una demanda de asistencia judicial para que el navío permaneciera retenido, explicó el jueves por la mañana el representante de la fiscalía gibraltareña, Joseph Triay.
«El Departamento de Justicia estadounidense ha solicitado el embargo del ‘Grace 1’ alegando una serie de motivos que están siendo examinados», señaló un portavoz del gobierno, añadiendo que la vista había quedado aplazada hasta las 16H00 locales (14H00 GMT).
Generalmente, este tipo de demandas judiciales consisten en solicitar al tribunal de un país que aplique la decisión de otro órgano judicial extranjero.
La vista ante el Tribunal Supremo «debería haber transcurrido de otra manera», declaraba por su parte el abogado Joseph Triay, representante de la fiscalía gibraltareña. «Debía ser una demanda de levantamiento de la orden de suspensión», explicó.
Mientras tanto, el capitán y los tres oficiales del «Grace 1», que se hallaban en libertad bajo fianza, fueron formalmente liberados, anunció un portavoz del gobierno de Gibraltar, situado en el extremo sur de la península ibérica.
El petrolero «Grace 1», que transporta 2,1 millones de barriles de petróleo iraní, fue capturado el 4 de julio por la policía de Gibraltar y fuerzas especiales británicas, ante la sospecha de que dirigía su cargamento a Siria, lo que violaría el embargo occidental contra el régimen sirio de Bashar al Asad.
Irán, que niega las acusaciones y califica el hecho de «piratería», capturó a su vez un petrolero británico, el «Stena Impero», el 19 de julio en el estratégico estrecho de Ormuz, supuestamente por no respetar el «código marítimo internacional». La crisis diplomática entre Teherán y Londres estaba servida.
– «El barco se habría marchado» –
En la víspera de la audiencia del jueves, no obstante, parecía a punto de solventarse. Un alto responsable de la autoridad portuaria iraní, Jalil Eslami, indicó el martes que Gran Bretaña se había mostrado dispuesta a resolver el problema y que ambos países habían intercambiado documentos.
«Espero que se resuelva en el futuro cercano», había afirmado Eslami, según la agencia estatal IRNA.
La actual orden de detención del barco expiraba este sábado y sin la intervención de Washington, «el barco se habría marchado», confirmó el presidente del Tribunal, el juez Anthony Dudley.
Según Sanam Vakil, investigadora senior del gabinete Chatham House en Londres, Irán estaba utilizando la detención del «Stena Impero» como «represalia» por la situación del «Grace 1».
«Es un ‘ojo por ojo, diente por diente’. Si el ‘Grace 1’ es liberado, y lo será si tras bastidores Irán se comprometió a no exportar el petróleo a Siria, entonces probablemente el ‘Stena Impero’ será también liberado», dijo a la AFP.
Según la analista, las autoridades iraníes creen que Londres capturó al «Grace 1» en primer lugar a petición del gobierno estadounidense de Donald Trump, a quien consideran instigador de «una guerra económica para impedir que Irán recupere su parte de mercado en el sector petrolero en el largo plazo. En consecuencia, Irán también trata de defender lo que es suyo».
La captura del petrolero ha aumentado la tensión en un momento en que las naciones europeas tratan de salvar el acuerdo nuclear con Irán, después de que el año pasado Estados Unidos lo abandonara y comenzara a imponer duras sanciones sobre Teherán.
AFP