SURFSIDE, Florida, 1 de julio (Reuters) – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, un activista republicano que disfruta de la guerra partidista, ha tratado de abstenerse de la política a raíz del fatal derrumbe de un edificio cerca de Miami, pasando gran parte de su semana reuniéndose con rescatistas y llorando familias en la escena del desastre.
Pero la política será inevitable el sábado, cuando el ex presidente Donald Trump organice un mitin al estilo de campaña por 250 millas en todo el estado, como parte de su regreso a la vida pública luego de su derrota electoral en noviembre pasado. Trump ha hecho repetidamente la falsa afirmación de que derrotó al presidente demócrata Joe Biden.
El evento en Sarasota será el último episodio de la dinámica en evolución entre Trump y DeSantis, aliados que potencialmente podrían ser rivales para la nominación presidencial republicana en 2024.
Trump, de 75 años, podría considerarse el patrocinador político de DeSantis. Respaldó a DeSantis, de 42 años, cuando el entonces poco conocido congresista estadounidense se postuló para gobernador en 2018, lo que lo impulsó sobre un contendiente republicano más establecido.
Pero las cosas han cambiado a medida que aumenta el perfil de DeSantis, dicen personas cercanas a la situación política en Florida.
Mientras Trump atendía las quejas por su derrota electoral en su casa en Palm Beach, DeSantis ha estado a la vanguardia de las luchas lideradas por los republicanos contra los estrictos cierres contra el coronavirus, las protestas por la justicia racial y el acceso ampliado a las boletas, disfrutando del tipo de plataforma que Trump ahora carece. . Además, Trump está suspendido o prohibido por Facebook, Twitter y YouTube, que determinaron que incitó a la violencia en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
Para algunos republicanos que se cansaron de la incesante agitación de los cuatro años de Trump en la Casa Blanca, DeSantis ofrece la promesa de un candidato presidencial que comparte muchos de los puntos de vista de Trump pero es menos incendiario, según entrevistas con más de una docena de votantes republicanos, partido. funcionarios y estrategas.
Trump ha estado observando de cerca, dijo una persona familiarizada con la situación, solicitando el anonimato.
«Él piensa que Ron DeSantis es probablemente la única amenaza actual para que él gane una nominación republicana, que él es el único tipo de obstáculo serio en el camino del presidente Trump», dijo la persona.
Trump, dijo la persona, confía en que si se enfrentara a DeSantis en un concurso de nominación presidencial del partido, lo derrotaría «, pero DeSantis está haciendo movimientos que no creo que al presidente le importen particularmente, claramente haciendo movimientos deliberadamente presidencial políticamente motivado «.
En una encuesta informal de posibles candidatos de 2024 en una conferencia conservadora en Denver en junio, DeSantis terminó por delante de Trump, 74% a 71%.
«Si Donald Trump tiene planes para 2024, necesita detener el ascenso de Ron DeSantis ahora mismo», dijo David Jolly, un excongresista republicano de Florida, «porque DeSantis se está convirtiendo rápidamente en el líder del partido».
Aún así, Trump sigue siendo la figura más popular de su partido.
La lucha por la nominación de 2024 probablemente dependerá de lo que decida hacer, dijo Justin Sayfie de Ballard Partners, una firma de cabildeo con sede en Florida con vínculos con ambos hombres.
«Es de Donald Trump si lo quiere», dijo Sayfie. «Nunca habrá una primaria Donald Trump-Ron DeSantis».
ENFOQUE EN LA REELECCIÓN
DeSantis, cuya oficina rechazó una solicitud de entrevista citando la tragedia de Surfside, ha sostenido que su único enfoque político es ganar la reelección en Florida el próximo año.
Al mismo tiempo, ha estado cortejando a donantes republicanos en todo el país, embarcándose en una gira de recaudación de fondos que lo llevó a lugares como Kentucky y el sur de California. Su comité de acción política ha recaudado más de $ 30 millones solo este año.
El principal oponente demócrata de DeSantis, el exgobernador Charlie Crist, recaudó alrededor de $ 1.3 millones en un mes después de anunciar su candidatura en mayo. La comisionada de Agricultura del estado, Nikki Fried, también está postulando para la nominación demócrata.
Kelly Craft, la ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas bajo Trump, organizó una recaudación de fondos para el gobernador en la granja de caballos de un amigo en Lexington, Kentucky, que recaudó alrededor de $ 245,000.
DeSantis, dijo Craft, «no habló de la presidencia más que de complementar al ex presidente Trump. Estaba realmente concentrado en Florida y los reelegidos».
Ella dijo, sin embargo, que impresionó a los asistentes. «Quedamos muy impresionados con sus habilidades de liderazgo durante la pandemia».
DeSantis chocó repetidamente con el gobierno federal y las ciudades locales lideradas por los demócratas en Florida por las políticas de COVID-19, presionando para relajar las restricciones a las empresas y escuelas abiertas y anulando las regulaciones locales como los mandatos de máscaras.
Eso le ha dado a DeSantis una historia que contar en reuniones conservadoras. Como orador destacado en una cena republicana en Pittsburgh, Pensilvania, en mayo, DeSantis habló de «estados libres» versus estados «cerrados», dijo Sam DeMarco, presidente de los republicanos del condado de Allegheny.
DeMarco dijo que espera que DeSantis se postule en 2024, incluso si Trump elige postularse. «Esto no es una falta de respeto al presidente Trump. La gente se merece una opción».
Tyler Voyik, un jubilado de 64 años, fue uno de los aproximadamente 15,000 partidarios que se presentaron para Trump cuando realizó su primer mitin al estilo de campaña en el norte de Ohio la semana pasada. Voyik votó por Trump dos veces, pero quiere que apoye a DeSantis para presidente.
«Si dirige el país como dirige el estado de Florida, estaríamos casi tan bien como lo estábamos con Trump», dijo Voyik.
‘BILLETE CALIENTE’
Desde el colapso del edificio de condominios hace una semana, DeSantis ha volado de ida y vuelta entre Miami y su oficina en Tallahassee. El miércoles, el gobernador, con la cara de piedra en jeans y una chaqueta azul, se paró de pie con las manos cruzadas, rodeado de funcionarios locales y estatales que informaron al público sobre la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros.
La oficina de DeSantis no ha dicho si asistirá al mitin de Trump. Los funcionarios cercanos a Trump dicen que continuará según lo planeado, y el expresidente ha dado instrucciones a su equipo para que recolecte ayuda de socorro para las familias de Surfside en el lugar.
Jessica Taylor, analista política del Cook Political Report en Washington, dijo que la suerte de DeSantis ha mejorado desde principios de año y que ahora está en una mejor posición para ser reelegido.
«Está en una buena posición para un titular», dijo. «Al mismo tiempo, eso ha beneficiado sus aspiraciones para 2024».
Pero Scott Reed, un estratega republicano, cree que el aumento de DeSantis corre el riesgo de una reacción violenta de su benefactor.
«Esto es Trump 101. Cualquiera que reciba más atención que él se convierte en un enemigo político», dijo Reed. «DeSantis es el boleto caliente en este momento. Pero de alguna manera está alcanzando su punto máximo dos años antes».