CIDH condena uso criminal de fuerza que dejó 7 muertos en protesta contra golpe en Bolivia

Fuerzas de seguridad en los puntos de control no dejaron pasar ambulancias que transportaban heridos.

LA PAZ.— La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó el uso «desproporcionado» y «excesivo» de la fuerza militar y policial contra una marcha de cocaleros en el departamento boliviano de Cochabamba, horas después de que efectivos de seguridad reprimieran una marcha dejando al menos siete productores de coca muertos.

«CIDH condena uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba (…). Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales», declaró en su cuenta de Twitter la comisión que forma parte del sistema de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La marcha de cocaleros que pretendió ingresar al área urbana de Cochabamba era parte de protestas convocadas por sindicatos contra la presidenta de facto Jeanine Áñez, quien se autoproclamó en el cargo el 12 de noviembre, dos días después de la renuncia forzada del presidente Evo Morales, líder de los productores de coca.

La declaración fue publicada cuando estaban confirmadas las cinco primeras muertes, antes de que la radio de los sindicatos cocaleros reportara el fallecimiento de otros dos campesinos que habían sido llevados heridos a un hospital.

Según la CIDH, en los sucesos en Cochabamba hubo «uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad».

La CIDH «recuerda al Estado su obligación de asegurar el derecho a la vida e integridad física de quienes protestan pacíficamente», prosiguió la declaración, señalando que, en el caso de las fuerzas militares «los Estándares Interamericanos establecen el deber limitar al máximo su participación en el control de disturbios internos».

Los mandos policial y militar bolivianos decidieron sumar fuerzas contra las protestas el pasado fin de semana, antes de la caída de Morales, y el gobierno de facto no cuestionó esa decisión.

La CIDH condenó también el «uso indiscriminado de gas lacrimógeno» en la represión a protestas callejeras y expresó «grave preocupación por las amenazas de expulsión de autoridades, agresiones y uso de gas por parte de la policía contra periodistas que cubren protestas».

Las fuerzas de seguridad deben abstenerse de agredir a los periodistas y por el contrario facilitar su labor, añadió la declaración de la CIDH.

Agencias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

catorce − 8 =