Asia, foco de tensión geopolítica mundial por el pulso entre China y EE.UU.

Singapur, 4 ago (EFE).- Asia es escenario esta semana de las crecientes tensiones entre China y EE.UU., agudizadas por la visita a Taiwán de la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, y la respuesta de Pekín, que han removido las aguas en un continente que observa con temor la emergencia de viejos y nuevos focos de conflicto.

La congregación este jueves de altos cargos de EE.UU. en Asia, con Pelosi en Corea del Sur; el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, presente en una reunión de la ASEAN en Camboya; y su «número dos», Wendy Sherman, arrancando una gira por el Pacífico sur, evidencia el pulso entre Pekín y Washington por una zona en plena ebullición.

– Cerco a Taiwán

De todas las tensiones, las maniobras militares que China comenzó este jueves en Taiwán en respuesta a la visita de Pelosi son las que más contienen el aliento de la región, ante las posibilidades de que un error de cálculo o un accidente desemboquen en un conflicto real entre Pekín y Taipei, al que Washington en principio defendería.

Los ejercicios que el Ejército de Liberación Popular (ELP) de China arrancó hoy, y que se prolongarán hasta el domingo, equivalen a un «bloqueo marítimo y aéreo» de Taiwán, isla autogobernada y democrática que Pekín considera parte de su territorio y no descarta invadir, según el Ministerio de Defensa de la isla.

Las maniobras con fuego real han impuesto el cierre del espacio marítimo y aéreo en seis zonas alrededor de la isla, incluyendo en principio aguas territoriales de Taiwán, que ha asegurado que, pese a que no desea una «escalada» de la situación, «no se echará atrás» en lo que respecta a su «seguridad y soberanía».

– Alerta en la ASEAN

La situación en el estrecho de Formosa ha acaparado la atención de la reunión de los ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que transcurre este jueves y viernes en Nom Pen (Camboya), un grupo que trata de mantener la equidistancia entre China y Estados Unidos, ambos socios clave.

Los cancilleres del sudeste asiático advirtieron hoy que las tensiones entre China y EE.UU. sobre Taiwán pueden provocar «conflictos abiertos y consecuencias imprevisibles entre grandes potencias», a las que pidieron «abstenerse de acciones provocadoras».

A la reunión también asisten el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken; el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien afirmó hoy que «no hay justificación» para los ejercicios militares de China; el canciller chino, Wang Yi; y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.

– Desnuclearización de Corea del Norte

Tras su visita a Taiwán, la presidenta del Congreso de EE.UU., Nancy Pelosi, continuó la gira este jueves en Seúl (Corea del Sur), afirmando desde allí el compromiso de su país con la desnuclearización de Corea del Norte, unas negociaciones en punto muerto desde 2019.

Pelosi, que ya fue criticada por el régimen de Pionyang por su «injerencia» al visitar Taiwán, tiene previsto desplazarse hoy hasta la aldea de Panmunjom, fronteriza con Corea del Norte, donde se encuentra el área de seguridad conjunta (JSA), la zona más militarizada de la península.

La demócrata, de 82 años, la primera portavoz del Congreso de EE.UU. que visita el país asiático desde 2002, se convertirá en el cargo público estadounidense de mayor rango en visitar la zona, patrullada por Seúl y el Comando de la ONU, desde la visita del expresidente Donald Trump en 2019.

– Más visitas al Pacífico Sur

Las islas del Pacífico Sur, con las que China quiere firmar un acuerdo sin precedentes en materia de seguridad y cooperación económica, son el último foco de la lucha entre Washington y Pekín por aumentar su influencia en la región, su principal teatro de operaciones a la hora de medirse las fuerzas.

Así, la subsecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, inicia este jueves una gira por Samoa, Tonga y Salomón, que concluye en Australia y Nueva Zelanda, en un intento de demostrar el renovado interés de EE.UU. en una aislada parte del mundo que había caído en el olvido hasta los últimos movimientos de Pekín.

Salomón es uno de los destinos más controvertidos, pues China ha firmado un reciente acuerdo en seguridad con este país que EE.UU., Australia y Nueva Zelanda, sus aliados tradicionales, temen que tenga por objetivo que China abra allí una base militar, lo que Pekín niega.