QUITO — El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue arrestado en la ciudad de Guayaquil (oeste) luego de que la justicia emitiera una orden de prisión en su contra como medida preventiva por el presunto delito de asociación ilícita relacionando con el caso Odebrecht.
«El dignatario se embarcó en un vehículo de la Policía Nacional y dejó la urbanización Puerta al Sol, en la vía a la Costa, en donde queda su residencia», reseñó el diario El Telégrafo e indicó que más de 15 vehículos acompañaron la caravana del funcionario.
Antes de su aprehensión, en un video Glas dijo que estaba «a pocos minutos de entregarse a la justicia» y aclaró que «los inocentes no tienen por qué huir, yo no lo hice, no lo voy a hacer».
«Le he pedido a mis abogados que suban a la redes sociales los supuestos elementos de vinculación para que sean ustedes los que lean y conozcan la verdad de cómo se ha armado toda esta conspiración en mi contra para hacerse de la vicepresidencia de la República», declaró.
Asimismo, pidió a los militantes del partido de Gobierno, Alianza país, que «no desmayen, peleen por su revolución» y que «no estén tristes» por él porque siempre ha tenido «una vida difícil».
Por ello anunció que seguirá «luchando donde me lleven por la verdad y la justicia, que es la verdad y la justicia de todo un pueblo».
Según medios locales, el vicepresidente sería trasladado a Quito vía aérea junto con su tío Ricardo Rivera, también acusado de asociación ilícita en el caso Odebrecht.
El juez Miguel Jurado solicitó la prisión preventiva para Glas y Rivera y también extendió la prohibición de enajenar bienes y pidió congelar sus cuentas.
La defensa de Glas ha dicho que apelará la decisión de la justicia por considerarla una «herejía jurídica» y ha señalado que el vicepresidente no renunciará a su cargo.