SÃO PAULO (Reuters) – El candidato presidencial brasileño de extrema derecha, el diputado Jair Bolsonaro, ha visto reducida su ventaja sobre el izquierdista Fernando Haddad en seis puntos porcentuales en la última semana, según un nuevo sondeo, avivando las esperanzas de que el exalcalde de São Paulo logre dar la sorpresa el domingo.
Bolsonaro, de 63 años, mantiene una sólida ventaja de cara al balotaje, según la encuesta de Datafolha publicada el jueves por la noche, al contar con el 56 por ciento de las intenciones de votos frente al 44 por ciento de Haddad. No obstante, el panorama electoral claramente está cambiando.
“Es imposible decir si habrá una migración continua de votos (de Bolsonaro a Haddad) que continuará hasta la elección del domingo”, escribió el jefe de Datafolha, Mauro Paulino, en un análisis de la última encuesta publicado en el diario Folha de S.Paulo.
Paulino añadió que sólo la próxima encuesta, que se publicará el sábado por la noche, daría una señal sólida sobre una ratificación del auge de Haddad.
El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) expresó su confianza en Twitter.
“Tengo algunas noticias para ustedes”, escribió en Twitter Haddad después de la divulgación de la última encuesta. “Bolsonaro dijo el domingo pasado que iba a barrer a la oposición. Bueno, no va a tener una oposición porque no gobernará. Vamos a ganar”, sostuvo.
Bolsonaro y su equipo de campaña han criticado repetidamente los resultados de las encuestas, a pesar de que éstas lo han mostrado con una ventaja sólida, calificándolas como fraudulentas y favorables a los candidatos de izquierda.
Sus partidarios han mostrado tanta molestia con las encuestadoras que Paulino ha recibido miles de amenazas, principalmente en redes sociales, y ha pedido a la policía federal que inicie una investigación.
Flávio Bolsonaro, quien ganó un escaño en el Senado en la elección legislativa realizada el mismo día de la primera vuelta presidencial y es un estrecho colaborador de su padre, rechazó la encuesta de Datafolha diciendo que favorecía al PT y aseguró que “¡nuestra ventaja es mucho más grande!”.
Bolsonaro, diputado durante siete periodos, se ha presentado como un candidato presidencial que rechaza a la clase dirigente, apelando a los votantes que están hartos de la corrupción política y de los delitos violentos.
Haddad asumió el desafío de ser candidato presidencial el mes pasado, luego de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva quedó inhabilitado de competir en las elecciones por una condena de 12 años por corrupción.