La Justicia brasileña sube a 12 años la condena por corrupción al expresidente Lula

El segundo de los tres magistrados del juicio contra el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, Leando Paulsen, también lo consideró culpable de los crímenes de corrupción y lavado de dinero y estuvo de acuerdo en elevarle la pena a doce años de prisión, , un fallo que podría evitar que el exmandatario se presente en las elecciones generales de este año en Brasil.

Paulsen, que es presidente de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, coincidió con el magistrado instructor del proceso, Joao Pedro Gebran, en que la culpabilidad de Lula quedó demostrada, por lo que ahora sólo falta que el tercero de los tres magistrados pronuncie su voto.

La segunda votación en contra de Lula es clave porque descarta la posibilidad de una absolución

Pese a que la condena ya cuenta con mayoría entre los tres miembros de la sala, el resultado sólo podrá ser considerado definitivo una vez proclamado al final de la audiencia debido a que el último de los tres magistrados puede pedir más tiempo para examinar el proceso y cualquiera de los tres puede cambiar su voto.

Los activos brasileños, incluido el real, aceleraron las ganancias cuando el juez Leandro Paulsen leyó sus argumentos contra el exjefe de estado. La segunda votación en contra de Lula es clave porque descarta la posibilidad de una absolución.

Lula da Silva se benefició personalmente de los sobornos, dijo el juez Paulsen

Lula da Silva se benefició personalmente de los sobornos, dijo el juez Paulsen, y agregó que el expresidente controlaba el esquema de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. Había pruebas más que suficientes para demostrar que él perpetuaba el plan, dijo.

Está en juego no solo el legado del exlíder sindical de 72 años, sino también el futuro de la economía más grande de América Latina. Con las elecciones programadas para octubre, Lula da Silva lidera las encuestas de intención de voto y se ha comprometido a revertir las reformas favorables al mercado del actual presidente Michel Temer. Si bien el veredicto del miércoles no descarta a Lula da Silva para siempre, sí representa un golpe significativo a sus posibilidades.

Está en juego no solo el legado del exlíder sindical de 72 años, sino también el futuro de la economía más grande de América Latina

La sociedad brasileña está profundamente dividida respecto al exmandatario, quien es visto como un salvador de los pobres por algunos y un populista descuidado por otros. La última encuesta de Datafolha mostró que 36 por ciento de los votantes lo apoyaría en las elecciones de octubre, aproximadamente el doble que su rival más cercano, el diputado de derecha Jair Bolsonaro. Pero el 39 por ciento de los encuestados en el mismo sondeo dijo que no considerarían votar por él bajo ninguna circunstancia.

Si bien por ley, cualquier persona con una condena penal confirmada en una corte de apelaciones no puede postularse para un cargo de elección pública, una probable apelación de Lula da Silva le daría tiempo. Líderes del Partido de los Trabajadores dicen que lanzarán simbólicamente la candidatura del exmandatario el jueves, independientemente del resultado del juicio.

Líderes del Partido de los Trabajadores dicen que lanzarán simbólicamente la candidatura del exmandatario el jueves

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