Qué hacer para retardar la aparición de las líneas de marioneta en tu rostro (o reducirlas si ya las tienes)

Más que las arruguitas o líneas de expresión, cuya aparición es absolutamente natural con el paso del tiempo, las curvas que aparecen en la línea mandibular, así como la flacidez en la piel de toda la zona inferior del rostro son determinantes en cambiar nuestras facciones haciéndonos lucir mayores.

Es cierto que envejecer es normal y que las señales de nuestro rostro cuentan historias de vida, pero mientras mejor esté la condición de nuestra piel, mejor nos sentiremos con nosotras mismas. Aunque la prevención es la clave principal de los cuidados antienvejecimiento, cuando esa línea que enmarca nuestro rostro comienza a desdibujarse aún podemos actuar para ralentizar las consecuencias del paso del tiempo.

Líneas de marioneta

Tan resaltantes como su nombre popular, estas líneas parecen dotar nuestro rostro de una expresión de tristeza o molestia, aunque no lo estemos. Es por esto que también se conocen como las líneas de la amargura y aparecen, según se explica en MedLine Plus, por la pérdida de tono muscular y de adiposidad en la piel que ocasiona la caída de mejillas y pómulos y así se generan las curvitas en el borde de la mandíbula.

Por otra parte, según se explica un artículo en TopDoctors de Argentina, la pérdida del volumen óseo, sobre todo de la mandíbula, estimula la aparición de estos signos del envejecimiento pues surge la reducción del mentón, y el consecuente descolgamiento de la grasa

Además, en el envejecimiento de todo el rostro, en el daño de la piel, y por supuesto también en la aparición de estas líneas influye la exposición solar. Sí, lo sentimos, pero los rayos del sol son enemigos de primera linea para la piel, pues las radiaciones UVA y UVB dañan las estructuras celulares de la piel degenerando las funciones de la elastina, la cual se encarga de preservar la hidratación de la piel y cuidar las fibras de colágeno.

La herencia también tiene mucho que ver con la formación de estos rasgos que, así como la papada, aparecerán hagas lo que hagas si están guardadas en tu código genético. Sin embargo, y aunque no hay manera de evitar su aparición, sí podemos mejorar el marco del rostro e incluso ir más allá y ajustar la forma del mentón de manera sencilla.

Ayudando a nuestro rostro

Las acciones que podemos tomar para prevenir y ralentizar la aparición de estas líneas y otros cambios en el rostro por el envejecimiento son muchas, pero ameritan constancia. La asesora de imagen y especialista en cuidado capilar Daniela Yegres, aconseja seguir algunos pasos que, además de combatir el envejecimiento general, ayudan específicamente a esa zona.

“La forma de dormir es muy importante para evitar la aparición de estas arrugas. Cuando dormimos de lado, o de costado, el rostro recibe todo el jalón de la gravedad durante seis, siete u ocho horas diariamente. Debemos procurar dormir boca arriba para evitar presiones y rozaduras. Otra recomendación es, por supuesto, el uso de protección solar. Solemos aplicarnos en las mejillas y en la nariz, pero es necesario dar la misma importancia a la barbilla, al mentón y al cuello. Evitar el hábito de fumar, no solo por los gestos que hacemos sino porque la cantidad de químicos que contienen cigarrillos y vapers afectan directamente a la piel. Por último, la hidratación de la piel -por dentro y por fuera- es fundamental. Debemos sumar a nuestra rutina de belleza el consumo suficiente de agua, así como el uso de productos tópicos ricos en los nutrientes necesarios según nuestra edad”.

Yegres finaliza apuntando un tip fundamental de maquillaje para disimular o mejorar el aspecto de la zona. “Es necesario usar bases y correctores líquidos, de texturas sedosas y sin exagerar en la cantidad y posteriores al uso de hidratante y primers, productos que nos ayudarán a lograr una textura más suave y uniforme”.

Por otra parte, tanto los ejercicios faciales como la consciencia de mantener una postura correcta -no la que adoptas al revisar durante horas tu teléfono celular- serán de gran beneficio para mantener esta zona del rostro mejor tonificada.

Alternativas médicas

El doctor Ernesto Pérez, médico estético de Clínica FEMM, afirma que hay varias opciones para tratar la zona del mentón y el contorno mandibular. “La modificación del mentón se puede realizar bien con procedimientos de medicina estética, o bien mediante la cirugía denominada mentoplastia. Si no queremos pasar por quirófano, podemos utilizar ácido hialurónico para marcar la mandíbula o proyectar el mentón. Utilizamos ácido hialurónico de alta densidad y cohesividad, que es más difícil de inyectar y manejar que el de baja densidad, pero nos proporciona mejores resultados porque puede permanecer hasta dos años y no se desplaza”.

“Si queremos redibujar el contorno mandibular con un tratamiento poco invasivo podemos emplear hilos tensores espiculados. Los recomendamos a aquellas personas que comienzan a tener flacidez en la zona mandibular. La diferencia de estos hilos espiculados o multifilamento respecto a los hilos tradicionales radica en su grosor; los primeros están provistos de unas pequeñas espículas por las que se enganchan a la dermis para tensar la piel. De esta forma conseguimos un efecto lifting inmediato y la estimulación del colágeno. Sus resultados permanecen entre 12 y 24 meses”.

En cualquier caso, la recomendación primordial debe ser visitar a los especialistas, pues serán capaces de evaluar cuál es el tratamiento adecuado, cuáles son los nutrientes que nuestra piel necesita y cuáles son los pasos a seguir para mejorar y preservar la salud y belleza de nuestra piel.

Adriana Terán, yahoonoticias.com

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