Cómo evitar las molestias causadas por las toallas sanitarias

Julia le comentó a su ginecólogo que las toallas sanitarias la incomodaban, que a veces sentía ardor y hasta picor. El doctor simplemente le recomendó cambiarse a tampones, con las y desestimó la posibilidad de que estos artículos de higiene femenina -como toallas y protectores- causaran algún daño hoy en día, habiendo sido desarrollados en una época de tan avanzada tecnología.

Julia le comentó a Sandra y ella le manifestó que sentía lo mismo pero que aunque su doctor sí le había platicado acerca de la posibilidad de tener alergia al material, también mencionó que podían influir otros factores.

Identificando la alergia

Se determina la alergia si no se puede identificar una infección o dermatosis y si los síntomas no cambian o empeoran con el tratamiento, según explica un artículo científico publicado por Indian Journal of Sexually Transmitted DiseasesEn este caso, ocurre una dermatitis de contacto ocasionada por la reacción que tiene nuestra piel al estar en contacto con los materiales y sustancias contenidas en toallas sanitarias.

Además de ardor o picor, otros síntomas son enrojecimiento de la piel, descamación, sarpullido e incluso ulceraciones, y algo determinante es que los síntomas aparecen en otras zonas que estuvieron contacto con la toalla, como los glúteos y los muslos.

La solución, que suele darla un dermatólogo y no un ginecólogo, está en el uso de antihistamínicos de uso común, e incluso en el cambio de marca del producto. También se puede considerar el cambio a tampones, copa menstrual y otras alternativas, pero si los síntomas no ceden y no se trata de una infección diagnosticada por el médico, el problema tal vez no es alergia.

La respuesta a la incomodidad

La doctora Sofía Herrera ginecóloga y co-fundadora de Tu Salud Íntima, plataforma dedicada a proveer educación, productos y servicios para el cuidado de la salud femenina, explica que hasta los protectores diarios pueden traer problemas diferentes a lo que las mujeres están tratando de solucionar con su uso.

“No estoy a favor ni en contra, de hecho es una realidad muy clara que los protectores son una alternativa cómoda para aquellas mujeres que tienen una descarga vaginal importante y no quieren manchar la ropa interior ni sentirla húmeda. Sin embargo, hay que entender que, si bien te pueden quitar la sensación de humedad, pueden traer otras consecuencias”.

En este sentido Herrera especifica que la piel del área genital es sensible y tiene diferentes grosores. En la ingle es muy delgada, y además hay glándulas sudoríparas que, al igual que en las axilas, incluso pueden producir mal olor corporal.

Los labios menores también son muy particulares, de hecho Herrera afirma que hay mujeres que no los tienen expuestos y otras que sí. En este caso pueden incluso sobresalir de los labios mayores -los que tienen pelos- y podrían rozar más con la ropa interior, los protectores o las toallas sanitarias.

Además, por la forma en que está diseñado nuestro cuerpo y por normas culturales, nuestros genitales suelen estar tapados. Esto quiere decir que suele ser una zona oscura, expuesta a mucho roce, porque caminamos, cruzamos las piernas, llevamos ropa ajustada, hacemos ejercicios que pueden aumentar ese roce y todos esos factores pueden incidir en que la piel de los genitales cambie, se oscurezca y sea más susceptible a padecer trastornos dermatológicos.

A la humedad y al roce excesivos, debemos sumar la exposición a otros componentes como colorantes, perfumes, detergentes, suavizantes, entre otros elementos que pueden causarnos problemas como dermatitis, eritema, entre otros. “Un ejemplo sencillo son los niños pequeños que suelen sufrir de irritaciones en la piel por el uso de pañales, pues por más que el pañal sea eficaz en su función de absorción y ventilación la zona está expuesta a mayor humedad. Lo mismo ocurre con toallas y protectores. Por más eficientes que sean pueden generar problemas en la piel”.

“Mi experiencia, como mujer y como médico con más de 20 años escuchando pacientes en consulta, me dice que tarde o temprano todas las mujeres podemos padecer de estas afecciones en la piel. Entonces, mis recomendaciones son usar productos que no tengan malla absorbente plástica. Que la superficie que está en contacto con la piel sea de algodón. En segundo lugar, que sean protectores o toallas libres de perfume y colorantes. Tercera recomendación y muy importante, cambiarlos con frecuencia. Esto equivale a cambiar con frecuencia el pañal de un niño. Mientras menos humedad, menos posibilidades de problemas en la piel”.

Adicionalmente Herrera recomienda alternar el uso de protectores y toallas con otros productos; no usarlos, o cambiar de marca pero sobre todo tener buenos hábitos de higiene e hidratación con productos adecuados, pues esto disminuirá las posibilidades de afecciones y mejorará las condiciones de la piel.

Adriana Terán, Yahoonoticias.com

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