Algunos espectadores calificaron el show de las artistas latinas en el entretiempo del evento deportivo como «porno», «digno de un striptease categoría X» y «no apto para público infantil».
Bailaron salsa, cumbia, merengue, reguetón y también hicieron ‘pole dance’, twerking y la danza del vientre. Durante doce minutos Jennifer López y Shakira sacudieron a miles de personas en el entretiempo del principal evento deportivo de Estados Unidos, el Super Bowl que disputaron el domingo 2 de febrero los equipos Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers.
Pero al parecer, el espectáculo visto por 102 millones de espectadores según la cadena Fox, no fue del agrado de algunos estadounidenses que enviaron quejas a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) en las que, por lo general, critican la presunta sexualización de un show que fue transmitido en horario apto para todo público.
La cadena CNN recibió algunas de esas 1,313 quejas directamente de oficiales de la FCC suscritas por padres que catalogaron el espectáculo de JLO y Shakira desde «una actuación de club de striptease categoría X» hasta » un show porno».
Un espectador de Utah criticó que el acto fuese, a su juicio, «extremadamente explícito» en el medio de un evento deportivo que también ven los niños. «Tuve que enviar a mis hijos fuera de la sala para que no estuvieran expuestos a algo que no deberían haber visto», manifestó.
«Extremadamente ofensivo»
Un hombre de Wisconsin fue más allá al plantear: «¿Bailar medio desnudas para excitar a los hombres y luego reclamar a #MeToo por acoso? ¿Está bien ser un ser sexual y sacudir tu trasero desnudo y exponer tu entrepierna y bailar en un poste frente al mundo?»
En la misma tónica, un espectador de Ohio señaló que aunque el Movimiento #MeToo «es algo bueno… esto nos lleva de vuelta a donde las mujeres obtienen su valor de su sexualidad no de su cerebro/personalidad y no lo aprecio en una transmisión familiar».
Otro espectador de Pensilvania se quejó porque JLO «se agarró la entrepierna». «No es algo que debería haber estado en el prime time de la TV», dijo. Uno incluso criticó que Shakira sacara y moviera la lengua.
En algunos de los reclamos los espectadores han planteado boicotear tanto a la Pepsi, que patrocinó el evento, como la la Liga Nacional de Fítbol Americano (NFL).
«Fue extremadamente ofensivo para mí y mi familia», dijo un espectador de Maryland que se sumó al llamado a boicot.
«Estoy consternado por cómo una cadena de televisión permitió una muestra tan repugnante de la degradación de las mujeres y básicamente un programa pornográfico durante las horas de visión familiar», dijo un espectador de Nueva Jersey.
En oposición de estas quejas, el espectáculo de ambas cantantes latinas plasmó sin palabras una declaración política. JLo honró su herencia boricua usando una capa de plumas que mostraba la bandera de Estados Unidos por un lado y la de Puerto Rico por el otro.
Luego, mientras su hija Emme Muñiz cantaba, otros niños bailaban en estructuras parecidas a jaulas, un guiño a los miles de niños, la mayoría de países latinoamericanos, que han sido detenidos en la frontera y separados de sus padres bajo la llamada política de ‘tolerancia cero’.
Organizaciones de defensa de derechos de migrantes elogiaron el mensaje del show.
López ha donado al menos un millón de dólares a los esfuerzos de recuperación de Puerto Rico desde el huracán María.
Así, Shakira cantó con un puertorriqueño y López con un colombiano. Un mensaje más de unión y compenetración entre los latinos.
Las dos artistas latinas terminaron cantando juntas «Waka Waka», la canción oficial del Mundial de Sudáfrica de 2010, enfundadas ambas en sexys bodies metálicos, melenas rizadas y al viento, y se despidieron con un sonoro «Gracias» y «Thank You», en otra muestra de la cada vez mayor presencia de la comunidad latina en Estados Unidos
(Univision)