Bogotá, 25 ene (EFE).- El bailarín y coreógrafo español Joaquín De Luz considera que la creación artística no debe acomodarse a las tendencias sino dar emociones al público y eso es lo que busca como director de la Compañía Nacional de Danza (CND) que esta semana presenta en Bogotá su versión del ballet «Giselle».
De Luz (Madrid, 1976), que debutará este jueves en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá donde hará cuatro presentaciones, asegura en una entrevista con EFE que a lo mejor él será «un poco antiguo» o vendrá «de otro mundo», pero no está de acuerdo «con que hay que adaptarse» para atraer, por ejemplo, a nuevos públicos.
«Hay que comprender el movimiento social y la era que vivimos; sin olvidarse de esto también hay que dar al público emoción. Yo creo que alguien, si le emocionas, si le llegas de verdad, no lo olvida, sea de la edad que sea», aunque «esté en el teléfono todo el día» o sea un adicto a la tecnología.
Para De Luz, a la sociedad actual, en la que estamos «bombardeados de tecnología», le falta «estar presentes por un segundo».
«Creo que el valor de sentarse en un teatro y disfrutar de una obra como ‘Giselle’, si está bien interpretada, es valiosísimo, no tiene precio, y eso es lo que es mi filosofía de atraer nuevo público, no es adaptándonos a las tendencias, sino al revés», afirma.
El director opina además que «hay que hacer una reflexión y una retrospección en lo que estamos haciendo como sociedad porque en algunas cosas estamos mirando hacia otro lado o quizá estamos un poco dormidos en esta velocidad que va todo y este bombardeo tecnológico», por lo cual afirma: «Yo no soy partidario de que hay que acomodar, soy partidario de que hay que emocionar».
INNOVACIÓN EN LO CLÁSICO
Con una carrera exitosa de 23 años como bailarín solista en instituciones de Estados Unidos, como el Ballet de Pensilvania, el American Ballet Theater (Nueva York) y el New York City Ballet, Joaquín De Luz regresó a España en 2019, seis meses antes de la pandemia, para asumir la dirección de la Compañía Nacional de Danza con la que ahora trae un clásico como «Giselle».
En la nueva versión de esta pieza de ballet que se estrenó en 1841 en la Ópera de París, la CND presenta una Giselle vista a través del Romanticismo español e inspirada en la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer y con elementos de las tradiciones españolas.
«‘Giselle’ siempre me ha emocionado. Este ballet siempre ha sido una parte importante en mi carrera como artista, como intérprete. Siempre fue mi sueño hacer una versión mía, hacer una versión para la Compañía Nacional y qué mejor que conectar los puntos con la obra de Bécquer, un poeta romántico por excelencia, un ballet romántico por excelencia. Entonces me hace mucha ilusión impregnarlo de esa identidad española», afirma el director.
El estreno de esta versión tuvo lugar en plena pandemia, el 9 de diciembre de 2020 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, y aunque «es una obra que a los puristas les parece que no se debe tocar», De Luz hizo «un poco el trabajo de dramaturgia» porque también quería «quitarle el polvo que tiene un ballet tradicional tan antiguo».
«La compañía está dando mucho de qué hablar y llegan solicitudes de coreógrafos todo el tiempo, de bailarines, porque estamos creando mucho», afirma, y añade que él y su equipo están «recogiendo unos frutos del trabajo que hemos hecho (…) y vamos en una línea muy acorde a lo que yo quería para esta compañía, que es que estuviera colocada más arriba, entre las grandes».
VÍNCULOS DE HISPANIDAD
En las cuatro presentaciones de «Giselle» en Bogotá con las cuales el Teatro Mayor abre la temporada de 2023, que tiene a España como país invitado, la Compañía Nacional de Danza estará acompañada por la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia bajo la dirección del maestro británico Daniel Capps.
«Siempre que se va a un lugar nuevo, además, a un sitio hermanado con la hispanidad, con nosotros, con lo que es España y nuestras costumbres, me toca, me llega muy especialmente dentro, me emociona. Compartir con el público latinoamericano siempre es un reto muy bonito y un honor», dice.
De Luz afirma que aunque la actividad cultural «está recuperándose bastante» después de la pandemia, es un sector que necesita más apoyo en todas partes.
«La cultura siempre puede tener más apoyo; yo creo que todo el apoyo que se le da a la cultura nunca es suficiente porque una sociedad sin cultura es una sociedad bastante pobre. Creo que se prioriza mucho otras cosas y creo que la riqueza que tiene un país está en la cultura», concluye.