¿Estaría dispuesto a pagar hasta 250 mil pesos por un tatuaje?

Santo Domingo, RD.-Cubrir los ta­tuajes de nombres, en pareja y aque­llos en quie­nes el resultado final no ocurrio lo esperado, son de los más frecuentes ca­sos que llegan diariamente a los estudios de quienes se dedican al arte de la tin­ta sobre la piel.

Darwin Angomas, cono­cido en el mundo del tattoo como “Buda”, reveló que por lo menos el 40 % de los clientes que reciben buscan cubrir “baratillas”.

“Las baratillas son ta­tuajes que se hicieron por ahí y al final tienen que buscar gente profesio­nal para tapárselos”, ex­plicó José Victoria “Pai­pa”, quien junto a “Buda” y otros tiene más de una década con el proyecto “Fronts tatto”, ubicado en la avenida Venezuela.

“Paipa” señaló, además, que las mujeres superan, “uf, por mucho”, a los hombres en la intención de transfor­mar antiguos diseños en pie­zas nuevas, sobre todo cuan­do se trata de nombres.

Ambos explicaron, du­rante una entrevista a Lis­tín Diario, que son pre­cisamente este tipo de trabajos los más “difíciles y demandantes” para los tatuadores.

“Es que eso es lo mismo que hacer uno nuevo y hay que hacerlo donde ya hay uno”, indicó Victoria, mien­tras que Angomas puntua­lizó que los tatuadores de­ben ser “muy cuidadosos”, porque “son trabajos que las personas llevaran para toda su vida”.

Otro que coincidió en la complejidad de susti­tuir un tatuaje y que con­firmó el significativo por­centaje de mujeres que recurre a esto, fue Jhon Jairo Geraldino, quien explicó que gran parte de los clientes no saben que diseño quieren.

“Cuando te llegan con algo para que tú se lo cam­bies o se lo tapes eso es, co­mo quien dice, un trabajo de creatividad, porque ellos llegan sin idea y uno tiene que ponerse a pensar que es lo que les va a hacer”, declaró Geraldino, al tiem­po que agregó entre risas que “cubrir un tatuaje es una batalla”.

“Spaicy tatto”, como le llaman artísticamente en el paseo del Conde, puntuali­zó que es por esta razón que ya las personas “no buscan lo barato, sino la calidad”.

Costos

Entre 2,000 y 3,000 pesos es lo mínimo que se debe invertir para plasmar en la piel una de las obras de es­tos tatuadores, sin embar­go, los precios varían de­pendiendo del tamaño y el diseño.

En función de estas va­riables, los montos a pa­gar pueden ascender de 70,000 hasta 120,000 pe­sos por revestir un brazo completo y cuyo procedi­miento puede ser de uno a dos días.

En tanto, los diseños en la zona completa de la es­palda oscilan entre los 230,000 y 250,000 pesos; este tipo de trabajo usual­mente se realiza de mane­ra conjunta entre dos o más tatuadores, según revela­ron los entrevistados

¿Qué buscan los hombres?

Por otro lado, “Paipa” de­talló que los conceptos re­ligiosos, japoneses y de animales, así como el es­tilo maorí y tribales, son los más demandados en­tre los hombres, mientras que en las féminas predo­minan los “small tattoos” o tatuajesmini.

de su lado, “Spaicy tattoo” subrayó que “los hombres buscan cosas grandes y las mujeres pequeñas”.

Recomendaciones

En cuanto a las recomen­daciones de cuidado pos­terior a realizarse un ta­tuaje, como si se tratara de una ley respondieron lo mismo: “cero playa, ce­ro río, cero sol”.

Los artistas aseguraron que los primeros días re­quieren “mucho cuida­do” y mantener hidrata­da la piel donde reposa el trabajo.

Helenny Amparo, Listín Diario

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