WASHINGTON, 2 de agosto (Reuters) – En abril, casi un año después de que la despidieran de su empresa de hostelería debido a la pandemia, Sara Gard apenas se encontraba en pie con un nuevo trabajo de tiempo completo en servicios financieros con el que hacía malabares. gestionando la educación a distancia de su hija.
Entonces, cuando la escuela de su hija de seis años, justo al norte de Atlanta, Georgia, ese mes les dio a los padres la opción de elegir clases en persona para sus hijos cuando comenzó el nuevo año escolar en agosto, Gard se inscribió y se sintió bien con su decisión.
Hasta, es decir, un aumento reciente en los casos causados por la variante Delta altamente transmisible de COVID-19. Las máscaras en su distrito escolar son muy recomendables pero no se aplican y su hija es demasiado pequeña para ser vacunada. Gard ahora está teniendo noches de insomnio mientras lo reconsidera.
Si decide devolver a su hijo a la escuela virtual, que todavía se ofrece, algo tendrá que ceder. El trabajo de su esposo es en un hospital y el empleador de Gard, con quien comenzó en noviembre pasado, quiere que pase más días en la oficina. «No es sostenible para mí ni para mi esposo», dijo Gard, de 40 años. «El estrés me está matando».
Las expectativas de una acelerada recuperación económica de Estados Unidos dependen en gran parte de que haya más trabajadores en puestos de trabajo una vez que se reanude la escolarización presencial este otoño. Pero la variante Delta podría frustrar esas expectativas si los padres, especialmente las mujeres, permanecen o se ven obligados a volver al margen.
«Puedes imaginar distritos escolares decidiendo esperar un mes o dos para que la ola delta se calme. No estoy diciendo que sucederá, pero es fácil imaginarlo. También es fácil imaginar que algunas personas podrían decir que solo voy esperar un par de meses antes de volver al trabajo «, dijo el miércoles el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. «Si las escuelas no abren, los cuidadores deben quedarse en casa y si la gente no vuelve a la fuerza laboral, el crecimiento del empleo no será tan fuerte».
¿AQUÍ VAMOS DE NUEVO?
Aproximadamente 7 millones de personas menos están empleadas en los Estados Unidos hoy que antes de la pandemia, según muestran las encuestas del Departamento de Trabajo de empresas y hogares, a pesar de las vacantes récord.
La recuperación del empleo ha sido notablemente desigual para las mujeres, que sufrieron una mayor proporción de la pérdida de puestos de trabajo al principio de la pandemia. Muchos habían regresado a la fuerza laboral en verano, pero en agosto y septiembre del año pasado más de 1 millón de mujeres de 20 años o más abandonaron la fuerza laboral, ya que la mayoría de las escuelas reabrieron solo a la instrucción en línea y los niños se estacionaron en casa.
Este año, las mujeres han vuelto a ingresar a la fuerza laboral en mayor número que los hombres, en consonancia con el aumento de la instrucción presencial a medida que avanzaba el año escolar y la reapertura de una serie de industrias en las que están sobrerrepresentadas.
Ahora, la renovada incertidumbre en torno a la asistencia a la escuela corre el riesgo de reducir ese impulso.
Mientras los distritos escolares se preparan para la reapertura, las protecciones varían ampliamente. California y otros seis estados requieren que todos los niños usen máscaras en las escuelas, al igual que muchas grandes ciudades, incluidas Boston y Chicago, según datos compilados por el sitio web de seguimiento Burbio. En Texas y otros siete estados que representan el 25% de los niños en edad escolar, las escuelas no pueden exigir máscaras.
Aproximadamente el 40% de los jóvenes de 16 a 17 años y el 28% de los de 12 a 15 años están vacunados contra COVID-19, según muestran los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. No se prevé que los niños de 5 a 11 años sean elegibles hasta finales del otoño como muy temprano y hasta los menores de cinco años después de eso.
«Eso es absolutamente una preocupación a medida que avanzamos en el próximo año escolar que tengamos esta variante más contagiosa, y este es un grupo de personas que aún no serán elegibles para la vacunación», dijo el Dr. Sean O’Leary, pediatra especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad de Colorado, Anschutz Medical Campus y vicepresidente del Comité de Enfermedades Infecciosas de la Academia Estadounidense de Pediatría.
Mientras que la evidencia del año pasado sugirió que las escuelas podrían reabrir de manera segura sin un aumento en los casos, la variante Delta parece extenderse más fácilmente entre los niños.
«Va a ser muy perturbador», dijo Daniel Domenech, quien dirige la Asociación Estadounidense de Administradores Escolares.
Tomemos como ejemplo el Distrito Escolar Unificado de la Ciudad de San Bernardino, cuyos 47,000 estudiantes se encuentran entre el 10% de la población en edad escolar de los Estados Unidos que regresa a las aulas esta semana. California requiere máscaras y el distrito está adoptando precauciones adicionales como nuevos sistemas de filtro de aire.
Si un estudiante contrae COVID-19, ese estudiante se aislará en casa; si tres en el mismo salón de clases lo padecen, toda la clase será enviada a casa por 10 días; y si el 5% de la escuela lo obtiene, el campus cerrará, de acuerdo con la hoja de ruta de regreso al campus de la escuela.
«Tengo mucha confianza en lo que hemos implementado», dijo Rachel Monarrez, superintendente adjunta del distrito. Aún así, dice sobre el aumento de Delta, «Lo estoy observando … y mientras observo los datos, haré recomendaciones al superintendente si necesitamos adoptar un enfoque más sólido».
‘EL RELOJ ESTÁ HACIENDO tic-tac’
El repentino aumento de la imprevisibilidad en los próximos meses probablemente ya esté haciendo que algunas mujeres reconsideren sus planes de trabajo, según Claudia Sahm, investigadora principal del Instituto de la Familia Jain y ex economista de la Reserva Federal.
«La gente no siempre puede esperar a ver dónde aterriza esto para tomar una decisión. Cada vez tengo más amigos que me dicen ‘voy a esperar, me quedaré a tiempo parcial’ porque sus hijos son menores de 12 años», dijo Sahm. dicho.
«El tiempo corre aquí. Estamos demasiado cerca del comienzo del año escolar, estamos demasiado cerca de lo que a menudo es una gran temporada de búsqueda de empleo. Es realmente desconcertante ver este giro de los acontecimientos, pero no es sorprendente. el virus no está bajo control, está bajo control «.
Gabriela Villagomez-Morales, de 37 años, es madre soltera con cuatro hijos de 18, 17, 10 y 8 años en Tacoma, Washington. Perdió su trabajo en una guardería cuando cerró debido a la pandemia y luchó por encontrar un nuevo empleo mientras ayudaba a sus hijos con la escuela remota. Recientemente ha encontrado otro trabajo en una guardería en casa, pero también le preocupa la previsibilidad de que la escuela permanezca abierta en los próximos meses.
«Si sucediera algo, ¿cuáles serían mis soluciones? Es realmente difícil para mí», dijo.