La inesperada remontada del euro, ¿un riesgo para el crecimiento?

AFP

Impulsado por las crecientes dudas sobre la política económica de Donald Trump, el euro experimentó en los últimos meses una fuerte remontada frente al dolar que, si persiste, podría traducirse en un riesgo para el crecimiento.

A principios de año, los mercados temían una victoria del Frente Nacional en Francia y contaban con una política expansionista en Estados Unidos, gracias a los cientos de miles de millones de estímulo prometidos por Trump, que habrían dado lugar a un retorno de la inflación, una fuerte subida de las tasas y del dólar.

Contra todo pronóstico, menos de ocho meses después, es la moneda europea la que se encuentra al alza. El fantasma del populismo parece alejado desde la victoria de Emmanuel Macron en Francia y el euro alcanzó el miércoles su nivel más alto desde principios de enero de 2015 a 1,1910 dólares.

«La zona euro es percibida actualmente como una zona de estabilidad», explicó a la AFP el economista Philippe Waechter, del banco Natixis.

Esta recobrada confianza es una buena noticia para Europa, una región que quedó atrás desde el estallido de la crisis y que finalmente muestra un crecimiento sostenido. Se llegó a alcanzar un 0,6% en el segundo trimestre en comparación con el trimestre anterior en los 19 países que cuentan con la moneda única.

«La verdadera cuestión es por qué el dolar está tan débil», se preguntó Ludovic Subran, jefe economista de la aseguradora de crédito Euler Hermes, que atribuye este caída a los numerosos enredos de la Casa Blanca, tanto políticos como económicos.

«Con tasas de crecimiento equivalentes entre la zona euro y Estados Unidos, con políticas monetarias casi paralelas, es la confianza que los inversores y las empresas tienen en cada una de las zonas lo que marca la diferencia», señaló.

Por ahora, el impacto en el crecimiento es moderado, valorado en 0,1 puntos por Subran para la zona euro este año, pero si la subida del euro persiste, podría alcanzar de «0,3% a 0,4%» el año que viene.

Así, las miradas están puestas en el Banco Central Europeo (BCE) para que venga de nuevo al rescate. «Su papel ahora es hacer todo lo posible para que el crecimiento pueda aún aumentar y generar más empleos», según Waechter. «Con un euro un poco más fuerte, nos arriesgamos en estos aspectos», añadió.

El impacto de un euro fuerte es diferente dependiendo de cada país. Alemania, la primera economía de la zona euro, no tiene nada que temer por el momento, dijo Holger Schmieding, economista en Berenberg Bank, que ve la moneda única «aún lejos de su cotización de equilibrio a largo plazo de 1,25 dólares».

– Italia en primera línea –

Además, «solo un cuarto de las exportaciones alemanas se realizan aún en dólares, cuando un tercio del comercio exterior está destinado a la zona euro y no sufre por lo tanto ningún efecto de conversión», indicó a la AFP Ilja Nothnagel, experto internacional en la Asociación Alemana de Cámaras de Comercio DIHK.

Por el contrario, Italia sería el país «más afectado por el encarecimiento del euro», aseguró Subran, recordando que sus exportaciones fluctúan siempre en función del vigor de la moneda europea.

«Aunque la relación dolar/euro debería mantenerse estable a este nivel, no va a ser una ventaja», admitió Licia Mattioli, vicepresidenta encargada de asuntos internacionales de la organización patronal italiana Confindustria.

«El efecto podría ser transversal en nuestras exportaciones, que crecieron estos últimos años hacia Estados Unidos. Exportamos a Estados Unidos en muchos sectores: la moda, los accesorios, las joyas, la alimentación, el automóvil, las máquinas de herramientas…», añadió.

Sin embargo, para Lucia Tajoli, profesora de política económica en la escuela de comercio de la Politécnica de Milán, aunque el euro es relativamente fuerte, «no está tampoco súper fuerte». «Las exportaciones crecieron estos últimos años, podrían sufrir un poco pero no debería haber efectos extremadamente graves», explicó a la AFP, señalando que para el conjunto de la economía, «hay grandes ventajas como ver reducir por ejemplo el coste de las importaciones de la energía».

Para Francia, donde los economistas sitúan la cotización de equilibrio en 1,15 dólares, la subida del euro va a «sentirse necesariamente en sectores como el aeronáutico», explicó Subran, pero recordó sin embargo que son sobre todo los grandes grupo franceses los que exportan fuera de la zona euro y que demostraron en el pasado que sabían adaptarse a un euro fuerte.

Por ahora, el aumento de la divisa no debería inquietar a España, de cuyas exportaciones más de la mitad se hacen a la zona euro y dos tercios a la UE. Sus exportaciones aumentaron además un 5% en los cinco primeros meses del año, en comparación al mismo periodo del año anterior.

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