EEUU protesta las decisiones de la OPEP+ pero silencia el impacto de sus maniobras contra la inflación

Luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+) determinara reducir su producción de hidrocarburo en dos millones de barriles diarios, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha estado agitando los brazos.

Además, Biden urgió al Congreso de su país a encontrar rutas para aumentar la producción energética estadounidense y para reducir el control de la alianza de países productores sobre los precios globales del combustible.

«La economía mundial consume alrededor de 100 millones de barriles al día, así que cuando la OPEP reduce en dos millones, que equivale a una disminución del 2% de la producción, se considera un corte agudo que forzará a los precios de petróleo a responder con el aumento de un gran porcentaje y en un periodo muy corto», estimó el doctor Ahmed Al Ibrahim, analista político con base en Arabia Saudí.

Cuantitativamente los pecios de los combustibles se elevarán más que la reducción productiva, porque el petróleo es un recurso necesario y su curva de demanda permanece, agregó el especialista.

Una vez que la OPEP+ anunció su decisión, el gabinete económico, energético y de relaciones exteriores de Estados Unidos trató de convencer a sus aliados en Medio Oriente de frenar la iniciativa, entre ellos Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, según un reporte de la prensa local de CNN.

De acuerdo con documentos internos del gobierno de Estados Unidos, Washington consideró la decisión de la alianza petrolera como un total desastre que debería considerarse un acto hostil contra el país norteamericano.

El medio, además, citó a una fuente anónima que aseguró que la Casa Blanca experimentó un espasmo y pánico, mientras Goldman Sachs elevó  su pronóstico para el tipo petrolero Brent de 10 a 110 dólares por barril para el último cuatrimestre de 2022.

«El petróleo es la más importante fuente de energía. Si sube de precio, los costos de producción subirán. Por lo tanto, el aumento en los precios del petróleo está ligado a la inflación. A más aumento de precio petrolero, más alto el índice inflacionario. No hay mercancía en la que el petróleo no se vincule a su producción», apuntó el analista.

En los casos en que el petróleo no está vinculado directamente a la producción de ciertos recursos, se relaciona siempre con ellos en algún punto de la cadena elaborativa, explicó.

Además, Al Ibrahim dice que este escenario golpeará al euro, la libra esterlina y la lira turca, así como distintas monedas de países importadores. «Muchos de los intercambios de compañías internacionales caerán debido al decrecimiento en sus ganancias, que se verán negativamente afectadas por el aumento en los costos de producción derivado del disparo de los precios energéticos», añadió.

Otro impacto de estas variaciones energéticas es el efecto negativo que tendrá en las intenciones del Partido Demócrata de ganar la elección intermedia de noviembre, que renovará el rostro legislativo de Estados Unidos, señaló el analista localizado en Riad, en un escenario en que los rivales políticos de Biden lo han acusado de reducir la producción petrolera en beneficio de una presunta agenda verde, donde el votante se muestra preocupado por la inflación.

«La OPEP+ está aprovechándose de la dependencia del presidente Biden al petróleo extranjero y está cortando el suministro», consideró el senador John Kennedy bajo advertencia de que el consumidor estadounidense sufrirá un aumento en el costo para llenar sus tanques de gasolina.

Si bien la Casa Blanca ha tratado de culpar a Rusia del aumento de los costes de la gasolina, los líderes de la industria energética de EEUU han calificado de hostil la posición de Biden sobre la producción de petróleo y a su política de combustibles fósiles.

Mientras que se especula la posibilidad de que la OPEP+ busque agudizar la recesión internacional con su medida, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, acusó a la alianza productora de petróleo de alinearse con Rusia.

Sin embargo, el analista señaló que no se está observando la responsabilidad estadounidense en una posible recesión económica mundial que estaría generando la intervención de la Reserva Federal en las finanzas internacionales y las tasas de interés.

«Cuando Estados Unidos desea reducir la inflación de su economía, eleva las tasas de interés sin prestar atención a lo que esté pasando en el resto del mundo», señaló Al Ibrahim, en un escenario donde sus decisiones generan dificultades considerables a economías más débiles. 

En tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado a la Reserva Federal y otros entes financieros mayores de Occidente que detengan su elevación de las tasas de interés debido a que la medida desangra las economías de países en desarrollo.

«¿La libertad y la soberanía han sido monopolizadas por Estados Unidos? El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, acusa que Estados Unidos está imponiendo precios astronómicos a los suministros de gas. ¿Por qué Estados Unidos no valora como actos hostiles los precios gasíferos que ofrece a su aliada Alemania?», cuestionó el analista Al Ibrahim.

Y subrayó que la decisión de la OPEP+ contempla la perspectiva de 23 países, no sólo de Arabia Saudí.

«Tenemos nuestros planes económicos y nuestra visión 2030, y un futuro por construir para nosotros y nuestras generaciones siguientes, y nuestras decisiones económicas se alinean con nuestros intereses, y no nos importa si algún partido o país gana o pierde», asentó el analista árabe. (Sputnik)

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