PEKÍN.- Los aranceles existentes en Estados Unidos tendrán que eliminarse si se quiere llegar a un acuerdo comercial entre Pekín y Washington, dijo el jueves el Ministerio de Comercio de China.
Los líderes de los dos países acordaron el fin de semana pasado relanzar las conversaciones comerciales que se habían estancado en mayo después de que representantes estadounidenses acusaran a China de desentenderse de los compromisos contraídos en el borrador de un pacto que, según los negociadores, estaba a punto de cerrarse.
Los equipos comerciales de ambos países están en contacto, dijo en una rueda de prensa Gao Feng, portavoz del Ministerio de Comercio.
Para que se reanuden las conversaciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había acordado no imponer nuevos aranceles a importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares y reducir las restricciones al gigante tecnológico chino Huawei.
Estados Unidos tiene ahora aranceles del 25% sobre productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares, que van desde muebles hasta semiconductores.
China aplaude la decisión de Estados Unidos de no aplicar nuevos aranceles a sus productos, dijo Gao cuando se le preguntó cuánto tiempo puede durar la tregua comercial.
Durante una reunión de más de una hora en la ciudad japonesa de Osaka, donde ambos participaban en la cumbre del G20, Trump y Xi accedieron a reanudar las negociaciones comerciales y aparcaron la amenaza estadounidense de extender sus aranceles a todas las importaciones chinas.
Trump había amenazado con imponer aranceles de entre el 10 o el 25 % a unos 325.000 millones de dólares en importaciones chinas, lo que había alarmado a los mercados internacionales y a numerosas empresas estadounidenses, que temían aumentos de precios en algunos de los productos preferidos por los consumidores.
El acuerdo implica que esos gravámenes están fuera de la mesa por ahora, pero EE.UU. mantiene en vigor sus aranceles a productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares, y China conserva sus gravámenes a importaciones estadounidenses por 110.000 millones de dólares.
Reuters y EFE