China dice estar preparada para una guerra comercial prolongada con EEUU

China no teme amenaza alguna de EE.UU. y está lista para una larga guerra comercial, asevera una influyente revista del Partido Comunista del país asiático.

No se debe subestimar ni menospreciar la voluntad del pueblo chino y su fuerza para luchar en una guerra comercial prolongada con Estados Unidos, avisa este domingo un artículo de la revista local de teoría política Qiushi, citado por la agencia británica de noticias Reuters.

“China no temerá ninguna amenaza o presión que Estados Unidos esté realizando, lo que puede aumentar las fricciones económicas y comerciales (…) China no tiene opción ni ruta de escape, y solo tendrá que luchar hasta el final”, señala el informe.

En este sentido, el artículo destaca que Pekín no cedió a los principios más importantes en las negociaciones que mantuvo con Washington para poner fin a la disputa comercial iniciada por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.

A este respecto, Pei Changhong, exdirector del Instituto de Economía de la Academia China de Ciencias Sociales, un grupo de expertos del Gobierno de Pekín, ha opinado que el gigante asiático no debe ni puede aceptar los términos que impone Washington en lo que a la guerra comercial se refiere.

“La guerra comercial no terminará en dos o tres años y deberíamos prepararnos mentalmente para algo a largo plazo”, ha destacado Pei, mencionado por el diario local South China Morning Post.

Trump está usando la guerra comercial como una herramienta para chantajear a China por las concesiones económicas, pero la estrategia fundamental de Washington es contener a Pekín, ha argumentado.

Washington y Pekín ya han concluido varias rondas de negociaciones con el objetivo de frenar la guerra comercial que mantienen, sin embargo, algunos pronósticos vislumbran la posibilidad de que la parte china suspenda los esfuerzos por las amenazas arancelarias del inquilino de la Casa Blanca en su contra.

No obstante, el Gobierno chino, en un informe oficial emitido recientemente, ha culpado a EE.UU. del estancamiento de las negociaciones con Pekín encaminadas a detener el incremento de las medidas restrictivas que se imponen ambos países mutuamente, que, sobre todo, terminarán perjudicando a la propia nación estadounidense.

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