El meteórico ascenso de tres años de John Means, de no prospecto a All-Star a as de los Orioles, alcanzó un nuevo territorio el miércoles, mientras se hacía un lugar en la historia de las Grandes Ligas.
Casi perfecto contra los Marineros en T-Mobile Park, el zurdo lanzó el primer juego sin hit de los Orioles en solitario desde 1969 en una victoria por 6-0. El tercer juego sin hit en Grandes Ligas esta temporada es también el décimo en la historia del club: seis en Baltimore y cuatro cuando antes eran conocidos como los St. Louis Browns. El único corredor que alcanzó contra Means llegó en el tercero cuando Sam Haggerty se ponchó pero alcanzó en un wild pitch. Means enfrentó el mínimo de 27 bateadores cuando Haggerty fue eliminado en un robo atrapado.
Antes del miércoles, el último juego sin hit de Baltimore fue un esfuerzo combinado contra los Atléticos el 13 de julio de 1991. El miembro del Salón de la Fama Jim Palmer había lanzado el último juego sin hit de los Atléticos, también contra los Atléticos, el 13 de agosto de 1969.
Si bien los Orioles no tienen un juego perfecto en su historia, Means se acercó lo más humanamente posible, ponchando a 12 sin caminar.
Means lanzó strikes de primer lanzamiento a sus primeros 17 bateadores y 26 de 27 en total. Necesitó 113 lanzamientos para atravesar tres veces la alineación de los Marineros, que entró en juego en el puesto 29 en promedio de MLB (.207) y en el puesto 28 en OPS (.656). Solo una pelota en juego eclipsó el umbral de golpe fuerte de 95 mph de Statcast, y fue un valor atípico: el fácil salto de Ty France al corto en el cuarto.
La mejor oportunidad de los Marineros de un hit se vio frustrada cuando Cedric Mullins se deslizó para atrapar la línea suave de J.P. Crawford al centro para terminar la sexta. Kyle Lewis también voló hacia la pista de advertencia del jardín izquierdo en el octavo.
En sus últimas 11 aperturas desde la temporada pasada, Means tiene marca de 6-1 con efectividad de 1.42.
“Está ganando experiencia, continúa mejorando, viendo más bateadores de Grandes Ligas, viendo más alineaciones diferentes de Grandes Ligas y ajustándose realmente bien”, dijo el mánager de los Orioles, Brandon Hyde, antes del partido. “El mando ha mejorado, el break y los balones siguen mejorando”.