Hallan carta perdida de Einstein que predice los supersentidos animales décadas antes de que se confirmaran

El documento escrito por el célebre científico en 1949 ha resultado ser increíblemente profético tanto en el campo de la biología como en el de la física.

Décadas antes de que la ciencia descubriera que las aves podían guiarse por el campo magnético de la Tierra, el genio de la física Albert Einstein ya discutía en una carta la posibilidad de supersentidos en animales y los beneficios de su estudio para los desarrollos futuros, según evidencia una reciente investigación publicada en la revista Journal of Comparative Physiology.

La carta, que estuvo perdida durante mucho tiempo, fue escrita en 1949 por Einstein al ingeniero Glyn Davys, conocido por sus investigaciones sobre el radar. El documento fue analizado por un por un equipo de investigadores australianos y ha resultado ser increíblemente profético tanto en el campo de la biología como de la física.

Según los expertos, Einstein se mostró ampliamente interesado en las nuevas posibilidades observadas en la naturaleza y sobre todo en las investigaciones sobre abejas del destacado etólogo austriaco Karl von Frisch. Se sabe que en abril de 1949 Einstein asistió a una conferencia de von Frisch y un día después mantuvo una reunión privada con Davys.

Aunque esta reunión no se documentó formalmente, la carta recientemente descubierta parece ser una respuesta a su colega y proporciona una idea de lo que podrían haber hablado. «Es concebible que la investigación del comportamiento de las aves migratorias y las palomas mensajeras pueda algún día conducir a la comprensión de algún proceso físico que aún no se conoce«, escribió Einstein en la misiva.

Einstein también había previsto que los nuevos descubrimientos podían provenir del estudio de los comportamientos de los animales. «Siete décadas después de que Einstein propusiera que la nueva física podría provenir de la percepción sensorial de los animales, estamos viendo descubrimientos que impulsan nuestra comprensión sobre la navegación y los principios fundamentales de la física», comentó el investigador Adrian Dyer.

En aquella época recién se había descubierto la ecolocalización de los murciélagos y la tecnología de radar estaba empezando a desarrollarse. Desde entonces la humanidad ha aprendido mucho sobre las abejas, aves y otros animales.

Investigaciones recientes han descubierto cómo las aves pueden sentir el campo magnético de la Tierra usando fotorreceptores especiales en sus ojos, ayudándolas a que puedan migrar miles de kilómetros sin perderse. Y tal como lo predijo Einstein, ese conocimiento sigue ayudando a mejorar la tecnología que facilita nuestra vida.

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