Científicos inventan aparato capaz de producir agua del aire de un desierto (vídeo)

Los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EEUU) han creado el primer prototipo de un dispositivo capaz de producir agua potable del aire seco de un desierto.

Hace un año, Evelyn Wong y sus colegas del Instituto Tecnológico de Massachusetts presentaron al público un inusual dispositivo capaz de producir agua potable del aire con ayuda del calor y la luz del Sol. Esta agua se  acumula dentro de un material poroso.

 Este material incluye las moléculas de una sustancia antical y átomos de circonio, que absorben activamente los vapores del agua. El aparato funciona de una manera muy fácil. Las partículas del material poroso absorben el vapor y la luz del Sol obliga a las moléculas de agua a condensarse en el recipiente conectado a un dispositivo destilador, informa el artículo publicado en la revista ‘Nature Communications’.

De acuerdo con Wong, en aquel entonces la idea llamó mucha atención en la prensa y provocó una oleada de críticas por parte de otros científicos que consideraban que el nuevo dispositivo no podrá conseguir agua del aire seco de un desierto.

Para probar que su invento era eficaz, los ingenieros y los físicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts llevaron a cabo otro experimento. Esta vez ellos aplicaron un dispositivo aún más grande, que podría ser utilizado por un hipotético residente del desierto y que se asemejaba  a la instalación empleada por la familia de Luke Skywalker  en la saga de ciencia ficción ‘Star Wars’.

Tras haber construido un dispositivo similar, los científicos estadounidenses lo instalaron en el techo de la Universidad Estatal de Arizona, en Tempe. Esta ciudad estadounidense tiene altos niveles de luz solar y los niveles de humedad parecidos a los que predominan en un desierto: entre el 10 y el 20%.

En un día, este dispositivo pudo producir cerca de 0,25 litros del agua de un kilogramo del material poroso. El agua conseguida por el dispositivo no contenía los iones de circonio y las moléculas de sustancia antical. Es decir, era totalmente útil para el consumo.

Para conseguir estos resultados, los físicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts habían tenido que mejorar la construcción del dispositivo modificándola de tal manera que la luz y el calor emitidos por el Sol pudieran calentar las partículas del material hasta la temperatura de 70 °C.

Los investigadores estadounidenses opinan que la modificación del material poroso ayudará a aumentar la productividad del dispositivo hasta un 30% o 40%.

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