El cuartel general del comando de la OTAN estaba a la vista de los misiles hipersónicos rusos.
La transferencia de cazas rusos MiG-31 equipados con misiles hipersónicos Kinzhal a la región de Kaliningrado está relacionada con la necesidad de proporcionar un ataque operativo contra la sede del comando de la OTAN en Europa. Si es necesario, los cazas rusos estarán listos para despegar en pocos minutos y lanzar el misil hipersónico Kinzhal, capaz de alcanzar cualquier objetivo en casi todo el territorio de Europa. Tales argumentos fueron presentados por los periodistas de Forbes, según los cuales la situación de la OTAN ha llegado a un punto crítico.
“Los cazas MiG-31K generalmente no se despliegan en la base rusa en la región de Kaliningrado. La región de Kaliningrado está bien defendida por un poderoso grupo de fuerzas terrestres y también hay barcos de la Flota Báltica de la Armada rusa, así como misiles Iskander de corto alcance capaces de llevar una carga nuclear.
Es lógico suponer que el despliegue del MiG-31K en Kaliningrado es probablemente una advertencia específica de la OTAN. La amenaza de represalias es obvia si la alianza de repente piensa en intervenir en respuesta a posibles acciones militares rusas en Ucrania”, cita las palabras de la edición de Sebastian Roblin de «Forbes».
Dada la especificidad de los misiles Kinzhal hipersónicos rusos, el objetivo más probable será (y probablemente ya se haya convertido) la sede de la OTAN ubicada en Europa. Obviamente, Occidente es muy consciente de que la situación del bloque militar es crítica. Como resultado, la alianza anunció de inmediato que tenía la intención de abandonar la escalada de la situación cerca de las fronteras rusas y en el Donbass.