Roberto Rímoli, al revés y al derecho

Por Claudio Acevedo

Para escribir sobre los escritos de un amigo lo primero que hay que hacer es descontagiarse (estamos en tiempo de pandemia). Desinfectarse de los virus traviesos de los afectos personales y tomar distancia del amigo para aproximarse a la del observador objetivo, cuando lo primero que se pierde es la objetividad bajo el conjuro de la ternura. Y eso trato de hacer.

Quienes conocemos a Roberto Rímoli desde la juventud, podemos decir que había alcanzado la madurez intelectual mucho antes que la biológica y la cronológica, pues desde muy temprano había empezado su andadura como pensador exquisito. No en balde se crió dentro de una familia en donde se consumía mucha sopa de letras (obvio, en sentido figurativo).

 De esa premadurez cognitiva, en la escritura, nos llegan muestras columnísticas, reflexiones e investigaciones muy acuciosas e interesantes, analíticas y profundas, que nos revelan a un escritor a tiempo, a destiempo y contratiempo.

Asemejo a Rímoli, pluma en manos, con las manos de un cirujano aplicando un bisturí diseccionador. Solo que las de Roberto diseccionan las realidades de la vida, las intríngulis del alma humana, los insondables corrillos de la mente para desnudar ante el lector la génesis de comportamientos conductuales, al hombre (en su sentido genérico) en diversas facetas. En su papel de consumidor, receptor, comunicador, hacedor e intérprete de mensajes.

Podríamos decir que el referido no es solo un escritor, también es filósofo de la vida, periodista, psicólogo, comunicólogo, corresponsal de guerra,  catedrático universitario, y por demás, publicista, facetas que se entrecruzan y moldean su producción escritural.

En verdad, son muchos los adjetivos con los que podríamos aludir a la cosmogonía intelectiva, aderezada con ricas experiencias tanto en el país como allende a nuestros mares, de este escritor, pero el que mejor lo describe es el de polifacético.

Su obra abarca distintas y diversas disciplinas en las que se ha especializado, destacado y dejado su impronta, su estela productiva. Entre los libros de Roberto Rímoli podemos citar: Addendum sobre trastornos por déficit de atención e hiperactividad y motivación-aprendizaje en niños;  Drácula suele ser puntual (el cálculo aplicado a la Psicología); Compendio experimental sobre comunicación política electoral y sus vínculos con la Psicología (coautor); Dualidad perceptual-comunicativa.

Son libros dignos de adquirirse para uno edificarse y construirse en las temáticas abordadas.

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