La ‘autocrisis’ migratoria de Biden: envía al rescate a la ‘presidenta’ Kamala Harris

Alfredo Jalife-Rahme

Más de 100.000 migrantes, entre ellos menores, irrumpieron en EEUU solo en el mes de febrero. Crearon una grave crisis migratoria en la frontera con México cuando Biden optó por la política del avestruz y luego puso a Kamala Harris a cargo del contencioso del Triángulo Norte —Guatemala, Honduras y El Salvador— y el estado de Chiapas.

El paleoconservador católico Pat Buchanan, el jefe de prensa de Nixon, Ford y Reagan —todos expresidentes republicanos—, aduce que, pese a su triunfo legislativo por 1,9 billones de dólares para su plan de rescate, «Joe Biden tiene algunos nuevos problemas que él mismo ha creado», en particular, la crisis en la transfrontera de EEUU con México: «El récord masivo de niños, adolescentes y familias que llegan y piden asilo es casi totalmente creación de Biden» sin «ningún final a la vista».

Buchanan afirma que de los «miles de inmigrantes ilegales que entran diariamente» a EEUU, «pocos pasan la prueba del COVID-19 antes de ser trasladados al corazón estadounidense, y transportan la infección con ellos», lo que juzga como una «emergencia médica y de seguridad y una crisis nacional«.

En su primera conferencia de prensa, que llegó 65 días después de ser nombrado presidente, Biden afirmó que el brote migratorio se debía a que él era «un buen tipo», y echó toda la culpa del desmantelamiento del sistema migratorio a su antecesor

The Hill no puede ocultar que la conferencia de prensa fue monopolizada por la grave crisis migratoria, que opacó otros temas apremiantes.Un tema que exasperó a Biden fueron las presuntas condiciones deleznables de los niños bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza y Aduanas (CBP), ya que se ha prohibido el ingreso a la prensa.EEUU tiene la custodia de 15.000 menores de edad sin compañía. Son retenidos mucho más tiempo que las 72 horas legales, ahora que se han empezado a filtrar imágenes patéticas de las instalaciones sobresaturadas de la CBP.El programa Telereportaje de la cadena mexicana XEVT, muy cercano al presidente López Obrador, pone de relieve una defensiva declaración de Biden: «México se niega a recibir familias migrantes deportadas», lo cual puede dañar las relaciones con un país clave para la resolución integral de la crisis migratoria.

Reuters revela una declaración de Gatell —polémico subsecretario de Salud en México y muy dado a emitir declaraciones psicodélicas— que ha atizado más el fuego al tener contemplado cerrar la frontera de México con EEUU para limitar la propagación del COVID-19.Perturba que a ambos lados de la frontera se culpabilice a los inmigrantes de ser portadores del COVID-19.Totalmente desbordado, el encargado de la Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advierte a los migrantes de no viajar a EEUU.

Más de 100.000 inmigrantes ilegales que entraron a EEUU todavía no cumplen los requisitos semánticos para que Biden y Mayorkas consideren que configuran una verdadera crisis de efectos catastróficos cuando los servicios de seguridad están totalmente desbordados.

Un aspecto aterrador es la notoria participación de los carteles mexicanos de la droga, quienes hacen su agosto con el tráfico de personas.

En México, la oposición al presidente López Obrador ha aventurado, sin evidencias, que Biden se dispone a entregar 2,5 millones de dosis de la disfuncional vacuna británica AstraZeneca —la cual todavía no tiene la aprobación expedita en la fase 3 en EEUU que acaba de desechar sus datos caducos— a cambio de la militarización de la frontera de México con Guatemala y hasta de la construcción de un muro mexicano—al que en su momento aludí con la anterior Administración de Peña Nieto, quien lo denominó «muro Videgaray«.

El empresario Wayne Allyn Root fustigó en un programa de USA Radio Network que «el presidente Joe Biden es el regalo más bello jamás ofrecido a los carteles de la droga en México». Y sin tapujos preguntó si «Biden vendió EEUU a los carteles mexicanos de la droga», en alusión a sus tratativas mafiosas con China y Ucrania, y de Hillary Clinton con el uranio.

Allyn Root asevera que el supernegocio transfronterizo de los carteles mexicanos de la droga asciende a un mínimo de 500.000 millones de dólares y a un máximo de 652.000 millones, sin contar el tráfico sexual de menores.

Sea lo que fuere, en Texas, un estado de veleidades secesionistas —prácticamente la tercera parte de la frontera de EEUU con México—, su gobernador republicano Greg Abbott ha desplegado 1.000 texanos de la Guardia Nacional que no dependen ni de Washington ni del Pentágono, lo cual puede llevar a un enfrentamiento nada descabellado con las fuerzas federales.

El Daily Mail da vuelo a la carta dirigida al Congreso de 11 exfuncionarios de alto nivel de la Patrulla fronteriza, con el fin de prestar atención al «quebrado sistema migratorio».

El portal iraní HispanTV reporta las declaraciones del presidente López Obrador sobre la visita de los asesores de Biden para resolver la grave crisis migratoria transfronteriza, encabezada por la coordinadora de la frontera sur en la Casa Blanca, Roberta Jacobson, el encargado de Latinoamérica y el Caribe, Juan González, y el recién nombrado enviado especial para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zuñiga.

El hipernacionalista López Obrador declaró que se trataba de una «visita diplomática», ya que México «no acepta visitas de supervisión, ni es colonia» de nadie ni es «protectorado», y descartó el envío de vacunas de EEUU a cambio de sellar la frontera sur con Guatemala.Un día antes de su esperada y tormentosa conferencia de prensa, Biden había encargado la «difícil tarea» a la presidenta Kamala Harris —como de repente suele llamar a la vicepresidenta en un notorio lapsus freudiano— de lidiar con el espinoso contencioso migratorio de México con los países del Triángulo Norte, de donde proviene la mayor parte de los menores de edad que ha irrumpido en EEUU.

Para Los Angeles Times, muy cercano a la presidenta Kamala, se trata de un «riesgo político para Harris», que se moverá en un terreno «potencialmente minado».Un consejero anónimo de Kamala Harris confió a Los Angeles Times que el «riesgo es elevado» con «muy poca recompensa».El nombramiento de Kamala Harris no ha sido bien recibido por el gobernador de Arizona, Doug Ducey, quien lo catalogó como «la peor elección posible».Como era de esperar, el resucitado expresidente Trump arremetió contra la Administración Biden por su pésimo manejo de la crisis migratoria, lo cual seguramente será el tema principal en las próximas elecciones legislativas de 2022, donde los demócratas podrían ser castigados y perder su mayoría.

Un editorial de Le Monde, muy cercano a la Cancillería francesa, considera que «una cierta ambigüedad del mensaje de la nueva Administración» al «prometer futuras vías legales de inmigración» puede también ser la causa de la «primera crisis de Biden en la frontera con México».

Otro temor de los republicanos radica en que la permisiva migración de los demócratas, que está teniendo un efecto búmeran, comporta como objetivo trastocar la redistritación electoral en EEUU en favor de los demócratas. En especial, en Texas, un reducto del trumpismo con o sin Trump.

Si realmente Biden está interesado en resolver y no mitigar electoralmente el añejo contencioso migratorio de Centroamérica, su genuina solución pasa por un plan Marshall masivo en el Triángulo Norte y el estado mexicano de Chiapas. Lo demás son trampas cosméticas electoreras que Biden dejó de controlar.

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